“Una Iglesia que Cura las Heridas”: León XIV exige templos seguros para los más vulnerables
- Canal Vida
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El Papa estremeció a la Iglesia: exigió que toda parroquia sea un refugio para los más vulnerables. Pidió transparencia total, justicia para las víctimas y una fe que sane las heridas del alma. “Solo una Iglesia que cura puede hablar de amor”.
La voz de León XIV volvió a sacudir al mundo católico. Desde Roma, el Pontífice envió un mensaje contundente a la Conferencia Nacional sobre la Protección de Menores que se celebra en Filipinas: “Toda parroquia y actividad pastoral debe ser un espacio para glorificar a Dios y cuidar de los demás, especialmente de los niños y los vulnerables”.
Sus palabras resuenan como una orden moral y profética. En medio de los ecos del nuevo informe sobre abusos presentado por la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, el Papa llamó a una revolución silenciosa dentro de la Iglesia: una que transforme la estructura misma de cada comunidad, de cada altar, de cada casa parroquial, en un refugio sagrado contra el miedo y el silencio.
León XIV pidió transparencia absoluta, “sin excusas ni sombras”, exhortando a obispos y sacerdotes a convertir las políticas de prevención en una cultura viva del cuidado. “El Evangelio no se defiende escondiendo el dolor —advirtió— sino curándolo con verdad, justicia y amor”.
El Pontífice recordó que proteger a los pequeños no es una tarea administrativa, sino “un mandato evangélico” que debe atravesar toda acción pastoral, física y digital. Y lo dijo con la serenidad de quien sabe que el futuro de la Iglesia se juega allí: en la confianza recuperada, en los templos donde la fe vuelve a ser un hogar seguro.
En tiempos donde el escándalo se transforma en herida social, León XIV reabre el horizonte con una frase que ya recorre el mundo católico: “Solo una Iglesia que cura las heridas puede hablar del amor de Dios”.
Una declaración que no suena a consigna, sino a profecía viva.
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