Michael Caine: el actor que habla con Dios todos los días
- Canal Vida
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El legendario actor británico Michael Caine, a sus 92 años, sorprendió al mundo con una confesión luminosa: “Creo en Dios y hablo con Él todos los días”. Desde su humildad y sabiduría, revela la fe que lo guía más allá de los reflectores.
Sir Michael Caine, leyenda viva del cine internacional, sorprendió al mundo con una confesión tan sencilla como profunda: “Creo en Dios y hablo con Él todos los días”. A sus 92 años, el actor de voz inconfundible y elegancia inalterable asegura que su fe fue el hilo invisible que sostuvo su vida entre luces, cámaras y soledad.
Desde los humildes barrios obreros de Londres hasta los grandes escenarios de Hollywood, Caine afirma que su éxito no fue solo fruto del talento o la suerte: “le doy gracias a Dios por cada día que me regaló”. No se considera un hombre religioso en el sentido tradicional —su padre era católico, su madre protestante y su esposa musulmana—, pero su espiritualidad trasciende etiquetas: “Hay muchas formas de creer, pero sólo una manera de vivir con gratitud”.
El protagonista de El hombre que pudo reinar (1975) y La huella (1972) confiesa que en los momentos más oscuros de su vida, cuando la fama se volvió carga, su diálogo interior con Dios fue su refugio. “Si Dios tuviera voz —bromea— sonaría como John Huston”. Con humor británico y sabiduría de anciano, resume su credo en una frase: “Hay que mirar hacia adelante… porque si miras atrás, tropiezas”.
Hoy, el actor que conquistó ocho décadas de cine, asegura que su mayor premio no fue un Oscar, sino la serenidad: “Creo que Dios me trató bien. No porque no haya sufrido, sino porque me enseñó a agradecer”.