León XIV: “Cristo Vive en los Corazones que Aman”
- Canal Vida
- 9 nov
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El Pontífice conmovió a miles en la Plaza de San Pedro con un Ángelus sobre la verdadera Iglesia viva, edificada en el alma de cada creyente.
En una mañana luminosa y serena en Roma, León XIV salió al balcón del Palacio Apostólico para hablar a un mundo sediento de esperanza. Ante una multitud que llenó la plaza de San Pedro, el Pontífice recordó que la Iglesia no se construye con mármol ni ladrillos, sino con corazones que laten al ritmo del Evangelio.
“Jesús no vive en las piedras —dijo con voz firme—. Vive en cada hombre y mujer que elige amar, perdonar y servir.” Fue su frase más aplaudida, un eco que pareció atravesar los muros del Vaticano para alcanzar a los cristianos dispersos por el mundo.
En el día de la Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán, el Papa explicó que la catedral de Roma, “Madre de todas las Iglesias”, no es solo un templo sagrado, sino un espejo del alma creyente. “Cada fiel —afirmó— es una piedra viva en el edificio espiritual que Cristo sigue levantando con paciencia infinita.”
León XIV también aludió a las heridas de la Iglesia y al desencanto de muchos: “No debemos mirar sus sombras con desprecio, sino con compasión. La santidad no es un mérito humano, es un don que Dios deposita incluso en las manos sucias del hombre.”
El Papa cerró su Ángelus con una oración a María, Madre de la Iglesia: “Que ella nos enseñe a ser templos del amor de su Hijo, donde habite la paz que el mundo ha olvidado.” Conmovidos, miles de fieles respondieron con un largo aplauso. En Roma, otra vez, la piedra se volvió espíritu y la fe, esperanza viva.
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