La Madre que se Hizo Monja: Tiene Cuatro Hijas Religiosas y un Hijo Sacerdote
- Canal Vida
- 28 jun
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Viuda, madre de cinco hijos —cuatro monjas y un sacerdote—, acaba de hacer votos perpetuos a los 66 años. Viajó desde China hasta España para entregarse por completo a Dios. Su historia es un milagro que emociona y sorprende.

Se postró ante el altar... y entregó su vida. Viuda, madre de cinco, convertida al catolicismo a los 45, Sor María Zhang YueChun acaba de hacer sus votos perpetuos como monja contemplativa en España. Pero su historia no empieza ahí.
Esta mujer, nacida en China sin conocer a Cristo, es la madre de cuatro religiosas y de un sacerdote, y ahora ella también abrazó el velo y el silencio.

DEL BUDISMO AL CONVENTO, DE MADRE A HERMANA
La historia de sor María no se puede entender sin una palabra: milagro. Nació en Shangqiu, provincia de Henan, y vivió toda su juventud sin saber nada del cristianismo. Era madre, esposa, ama de casa. Todo cambió cuando enfermó gravemente y fue cuidada por unas religiosas agustinas. No solo sanó su cuerpo. También despertó su alma.
En 2007, recibió el bautismo junto a sus hijas. Ese mismo año, en Navidad, su esposo y su hijo también se sumaron a la fe. Pero al año siguiente, la tragedia golpeó: quedó viuda. En lugar de quebrarse, redobló su entrega. Una a una, sus hijas ingresaron como religiosas agustinas. Y el pasado 25 de abril, su hijo fue ordenado sacerdote.

NADIE LA QUERÍA POR "VIEJA" Y "CHINA"
Aunque sentía el llamado profundo de volverse monja, el camino no fue fácil. En su país, no existían monasterios contemplativos de su congregación. Entonces, con 56 años y sin hablar una palabra de español, viajó a España con una sola cosa clara: Dios la quería para Él.
Varias comunidades la rechazaron. Demasiado mayor. Demasiado extranjera. Pero en el convento de Vitigudino, Salamanca, encontró un lugar. Allí, entre religiosas de cuatro continentes, fue acogida por una priora peruana y hermanas nonagenarias.
“Siempre sonriente. Nunca triste. Nunca se quejó de nada.” Así la describe sor Berta, superiora del monasterio.

UNA MADRE CORONADA POR DIOS
El 13 de mayo de 2025, día de Nuestra Señora de Fátima, sor María hizo sus votos perpetuos. Se postró en el suelo mientras caían pétalos de rosa. El obispo de Salamanca presidió la misa. Varias hijas religiosas la acompañaban, una de ellas cantó en chino a la Virgen María.
Ese día, una madre entregó a Dios no solo a sus hijos... sino a sí misma. Su historia no es solo inspiradora. Es una bomba espiritual. Una viuda que lo perdió todo y, en vez de llorar, se convirtió en esposa de Cristo.
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