Vigilia contra la oscuridad: Argentina reza mientras el mundo celebra Halloween
- Canal Vida

- hace 4 días
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Mientras muchos encienden calabazas y disfraces, los sacerdotes del Oratorio de San Felipe Neri convocan a una vigilia de adoración y reparación por los ultrajes contra la Eucaristía. “Halloween glorifica el mal; nosotros elegimos reparar con amor”, afirman.

Mientras gran parte del mundo se prepara para celebrar Halloween con risas, máscaras y sombras, en Argentina un grupo de sacerdotes decidió responder con luz. El Oratorio de San Felipe Neri convocó a una vigilia virtual de adoración y reparación para “sanar las heridas espirituales” causadas por los ultrajes cometidos contra la Sagrada Eucaristía durante esta noche considerada “de exaltación del mal”.
Desde las 22 hasta la medianoche del 31 de octubre, los fieles se unirán en oración ante el Santísimo, rezando el Rosario, la Coronilla de la Divina Misericordia y ofreciendo oraciones de desagravio. Será una batalla espiritual en directo, transmitida por el canal de YouTube “Habla al Mundo” (www.youtube.com/@hablaalmundo), movimiento que promueve la devoción a la Divina Misericordia.

El padre Mauro Carlorosi, uno de los organizadores, advirtió con firmeza: “Hoy ya no basta con no celebrar Halloween. Debemos reparar. Esta noche se ofende a Dios con rituales satánicos, sacrificios y burlas a lo sagrado”. Su llamado resuena como un eco del Evangelio: donde abunda la oscuridad, sobreabunda la gracia.
La Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) respalda esta postura, recordando que Halloween nació como “una celebración pagana vinculada a realidades sombrías”, donde el miedo y lo macabro sustituyen la pureza del alma. “Queremos ofrecer amor donde el mundo ofrece horror”, indicó presbítero Carlorosi, al tiempo que añadió que “mientras otros se disfrazan de muerte, nosotros elegimos arrodillarnos ante la vida”.
En una Argentina marcada por la crisis y la confusión, esta vigilia quiere recordarle al mundo que el combate espiritual sigue vivo, y que el amor de Cristo —adorado en silencio— puede vencer incluso en la noche más oscura.









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