León XIV Sacude al Mundo: “Cristo Vence la Ideología que Nos Deja Sordos a la Verdad”
- Canal Vida
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En pleno Adviento, el Papa lanzó una advertencia que incomodó al mundo: Cristo se enfrenta a la ideología que nos vuelve sordos a la verdad. Un mensaje duro, actual y profundamente espiritual que interpela conciencias.
La plaza de San Pedro amaneció este III Domingo de Adviento con un clima distinto. No era solo el color púrpura litúrgico ni las banderas de peregrinos venidos de todo el mundo para el Jubileo de los presos. Había algo más denso en el aire: una advertencia. Y León XIV la pronunció sin rodeos durante el Ángelus: Cristo vence la ideología que nos hace sordos ante la verdad.
No fue una frase al pasar. Fue un diagnóstico espiritual del mundo actual.
Juan el Bautista, el profeta encadenado que sigue hablando
El Papa comenzó su reflexión llevando a todos al Evangelio de Mateo. Allí aparece Juan el Bautista en prisión, encarcelado por decir la verdad. Encadenado, silenciado, castigado por su predicación. Y, sin embargo, libre por dentro.
Juan oye hablar de las obras de Cristo desde la cárcel y se atreve a preguntar: “¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?”. No es duda tibia, explicó el Papa, sino la pregunta de todo corazón que busca justicia, verdad y libertad incluso cuando el mundo parece desmoronarse.
León XIV fue claro: la profecía puede estar encadenada, pero nunca deja de ser una voz libre.
Cuando Dios llega al mundo… se lo ve
La respuesta de Jesús no es ideológica ni abstracta. No ofrece discursos, ofrece hechos. El Papa lo subrayó con fuerza: Cristo se define por lo que hace.
Los ciegos ven. Los mudos hablan. Los sordos oyen. Los enfermos recuperan su dignidad. Los muertos vuelven a la vida.
“No es teoría —dijo el Pontífice—. Cuando Dios viene al mundo, se lo ve”.
Y ahí aparece el corazón del mensaje: Cristo no se impone por ideas, sino por la verdad que sana.
La ideología que nos deja sordos
El momento más contundente del Ángelus llegó cuando León XIV nombró al enemigo invisible de nuestro tiempo: la ideología.
No habló de partidos ni banderas. Habló de algo más profundo y peligroso: esa forma de pensar que hace al hombre incapaz de escuchar la verdad, incluso cuando la tiene delante.
“El Señor —dijo— vence la ideología que nos vuelve sordos”.Sordos al dolor ajeno.Sordos a los pobres. Sordos a la voz de Dios. Sordos a la realidad.
La ideología, explicó, no solo distorsiona la mente: endurece el corazón y mata la esperanza.
Los últimos hablan por Cristo
En una Plaza colmada de peregrinos, turistas y delegaciones del mundo carcelario, el Papa volvió a poner en el centro a quienes casi nunca lo están: los últimos.
Los pobres. Los enfermos. Los olvidados. Los presos.
“Ellos hablan por Él”, afirmó. No los poderosos, no los exitosos, no los que dominan los discursos. Cristo se revela en quienes han sido privados de voz.
No fue casual que este mensaje resonara el mismo día del Jubileo de las cárceles. Juan el Bautista preso, los presos peregrinos, la Iglesia escuchando desde las rejas.
Adviento: esperar mirando lo que Dios hace
León XIV no llamó a una espera pasiva. Advirtió que el Adviento no es evasión, sino atención.
Atención a lo que Dios hace hoy. Atención a los signos de vida. Atención a los pequeños milagros que rompen la noche.
Solo así —dijo— se puede experimentar la verdadera alegría cristiana, la del domingo Gaudete, cuando la libertad se encuentra con su Salvador.
Cuando la vida se oscurece, Cristo sigue hablando
El Papa no ignoró el cansancio del mundo. Reconoció que hay momentos en los que la vida pierde sabor, faltan palabras y cuesta escuchar al prójimo. Justamente ahí, afirmó, Cristo sigue abriendo oídos y corazones.
No con ideologías. No con apariencias. No con ruido. Sino con verdad.
María, la mujer que supo escuchar
Antes de concluir, León XIV confió este tiempo de espera a la Virgen María, modelo de escucha, atención y alegría. Ella —dijo— nos enseña a mirar la obra de su Hijo y a compartir con los pobres no solo el pan, sino también el Evangelio.
Porque donde Cristo es escuchado, la vida vuelve a tener sentido. Y donde la ideología cae, la verdad vuelve a hablar.
León XIV Sacude al Mundo: “Cristo Vence la Ideología que Nos Deja Sordos a la Verdad”
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