El Peligro que Aterroriza al Papa: Convertir a Jesús en un ‘Superhéroe’ Vacío
- Canal Vida
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A 1.700 años del Concilio de Nicea, León XIV lanzó una advertencia que sacudió a toda la cristiandad: “Estamos convirtiendo a Jesús en un superhombre”. Un mensaje urgente, directo y provocador que reaviva el debate sobre quién es realmente Cristo hoy.
En un escenario cargado de historia, misticismo y advertencias proféticas, León XIV levantó la voz en İznik, la antigua Nicea, donde hace 1.700 años se definió la verdad sobre Jesucristo. Y lo hizo con una frase que estremeció a Oriente y Occidente: “Los cristianos corren el riesgo de reducir a Jesucristo a un superhombre”.
Frente a líderes de 28 confesiones cristianas, el Pontífice denunció una tendencia peligrosa: transformar al Hijo de Dios en una caricatura moderna, un “líder carismático”, un “coach espiritual”, un “influencer divino”. Una versión domesticada del Salvador que —advirtió— no salva a nadie.
León XIV recordó que esto no es nuevo: Arrio ya lo intentó en el siglo IV, afirmando que Jesús no era verdaderamente Dios. Y fue precisamente en Nicea donde la Iglesia se jugó el alma: si Cristo no es Dios, la humanidad queda sin redención… y sin esperanza.
“Si Dios no se hizo hombre, ¿cómo podemos participar de su vida inmortal?”, preguntó con fuerza el Papa, provocando un silencio tenso en los líderes cristianos. Porque esa pregunta, dijo, “estaba en juego en Nicea y está en juego hoy”.
Pero León XIV fue más lejos. Denunció el “escándalo de las divisiones” entre cristianos y lanzó un llamado urgente: “Cuanto más reconciliados estemos, más creíble será nuestro anuncio al mundo”.
Y luego tocó el punto que sacudió la sala: no se puede invocar a Dios como Padre mientras se desprecia a los demás. La hermandad, advirtió, no es una opción devocional: es el termómetro de la fe.
Finalmente, lanzó una sentencia que ya está dando vuelta al mundo: “La religión jamás puede justificar la violencia. El único camino es el encuentro fraterno”.
En Nicea, los obispos defendieron la divinidad de Cristo. Hoy, León XIV defiende que no lo rebajemos a un personaje más. Porque cuando Jesús deja de ser Dios… todo lo demás se desmorona.