El Papa del Deporte: Llama a una Tregua Mundial desde una Cancha de FĂștbol
- Canal Vida
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El LeĂłn XIV sorprendiĂł con un mensaje desde una cancha de fĂștbol: pidiĂł una tregua mundial, hablĂł de corazones rotos y de convertir la polĂtica y el deporte en puentes de paz. Un llamado urgente⊠desde un estadio.

Mientras el mundo entero se tambalea entre guerras, divisiones y odio, una cancha de fĂștbol se transformĂł âuna vez mĂĄsâ en el altar inesperado donde LeĂłn XIV proclamĂł su Evangelio de paz. En un poderoso mensaje en video, enviado al evento benĂ©fico Partita del Cuore (El Partido del CorazĂłn), el PontĂfice lanzĂł un llamado directo y contundente: âÂĄTransformemos el conflicto en encuentro!â.
âRedescubramos la valentĂa de acoger y de ser hombres y mujeres de encuentro.â (LeĂłn XIV)
El partido se jugĂł hoy en el estadio Gran Sasso dâItalia de LâAquila, entre el Equipo Nacional de Cantantes y el de PolĂticos, en el que este Ășltimo perdiĂł 8 a 6, pero es solo una anĂ©cdota ya que el gran ganador fue la solidaridad.
Para LeĂłn XIV, lo que ocurre en el campo no es solo un juego: es un signo profĂ©tico de unidad. En tiempos de âdivisiones, bombas y guerrasâ, como dijo con voz serena pero firme, el mayor desafĂo es reencontrarnos.

UNA CANCHA QUE RECUERDA A LA NAVIDAD DE 1914
El Papa recordĂł la histĂłrica tregua de Navidad de 1914, cuando soldados enemigos se unieron en un improvisado partido de fĂștbol en medio del horror de la Primera Guerra Mundial. Esa imagen, cargada de simbolismo, fue el corazĂłn de su mensaje: aĂșn en la guerra, aĂșn en el dolor, siempre es posible tender la mano.
Inspirado por aquella escena real âinmortalizada por el cine y la mĂșsica de Paul McCartneyâ, LeĂłn XIV pidiĂł una nueva tregua. Una tregua que frene el odio. âRedescubramos la valentĂa de acoger y de ser hombres y mujeres de encuentroâ, implorĂł.

DE LA CONTIENDA A LA COMUNIDAD
âEl deporte, cuando se vive bien, tiene una cualidad divina: transforma la contienda en encuentro, la divisiĂłn en inclusiĂłn, la soledad en comunidadâ, predicĂł el Papa. Y lo dijo sabiendo que las tribunas del mundo estĂĄn mĂĄs polarizadas que nunca, tanto en la polĂtica como en la fe. Pero frente a esa grieta, LeĂłn XIV respondiĂł con una visiĂłn trascendente: âNuestro corazĂłn es el lugar donde Dios y los demĂĄs se encuentranâ.
No fue un discurso mĂĄs. Fue una homilĂa en zapatillas, dirigida al alma de millones. Porque detrĂĄs de los goles de esta noche se esconde una causa mucho mĂĄs grande: el Proyecto Acogida, que ayuda a miles de familias de niños hospitalizados de todo el mundo. Solo en 2024, mĂĄs de 4.300 familias recibieron comida, alojamiento y atenciĂłn mĂ©dica gracias a esta cruzada solidaria.

POLĂTICOS QUE DEJAN LA GRIETA POR UNA PELOTA
El mensaje fue tambiĂ©n para los polĂticos. LeĂłn XIV los interpelĂł directamente: âLa polĂtica puede unir en vez de dividir, si se dedica al arte de la confrontaciĂłn y busca el bien comĂșnâ.
AsĂ, mientras se disputa el marcador en la cancha, en el corazĂłn del Papa ya se juega otro partido: el de la humanidad contra el odio. Y hoy, el PontĂfice hizo su mejor jugada. No con un balĂłn, sino con una oraciĂłn.
Hoy, desde una cancha, el Papa volvió a gritar su mensaje mås urgente: la paz es posible⊠si jugamos en equipo.