Drogas y destrucción: un enemigo silencioso que avanza sin piedad
- Canal Vida
- 4 mar
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El Taller Conversatorio de la Pastoral Misericordia abordó la reducción de daños y el papel fundamental de la familia en la recuperación de los afectados.

El consumo de drogas sigue siendo una de las crisis más alarmantes de nuestra sociedad. Afecta no solo a quienes caen en su dependencia, sino también a sus familias, su entorno y el tejido social. Conscientes de esta problemática, la Pastoral Misericordia organizó a mediados de febrero un Taller Conversatorio sobre reducción de daños en el consumo de drogas, con la participación del médico Agustín Barúa Caffarena, quien brindó herramientas para la prevención y el acompañamiento.

La clave está en el acompañamiento
Durante el encuentro, se destacó la importancia de la contención y la escucha. La lucha contra las adicciones no se gana con el castigo ni el rechazo, sino con la comprensión y el apoyo de un entorno saludable.

Un llamado a la acción
El taller cerró con una invitación a la comunidad a comprometerse con esta causa. Las drogas no son solo un problema individual, sino social. Romper el silencio y actuar con amor y fe es el primer paso para salvar vidas.
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