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Los Elegidos para Elegir al Vicario de Cristo en la Tierra

  • Foto del escritor: Canal Vida
    Canal Vida
  • 6 may
  • 3 Min. de lectura
El ejército rojo que se encierra para dar un veredicto eterno. Desde 71 países, 133 cardenales en la Capilla Sixtina elegirán al nuevo Papa. Son los únicos hombres en la Tierra con el poder de señalar al sucesor de Pedro. Quiénes son, qué órdenes representan, cuántos votan por primera vez y cómo el Espíritu Santo actúa entre esas sotanas.
Cardenales
En hilera de a dos irán los cardenales camino a la Capilla Sixtina para elegir al Papa 267º.

En un mundo fragmentado, donde las decisiones duran minutos y las modas segundos, hay una que atraviesa siglos, une continentes y sacude las almas: la elección del Papa. Y no la hacen políticos, ni influencers, ni plataformas digitales. La hacen ellos: los cardenales. Un puñado de hombres vestidos de rojo que representan la continuidad de una promesa hecha por Cristo: “Tú eres Pedro”.


A partir del 7 de mayo, 133 cardenales electores de 71 países entrarán en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor número 267 de san Pedro. No podrán salir ni hablar con el mundo exterior hasta que lo encuentren. Son los únicos hombres en el planeta que tienen el poder de señalar quién hablará en nombre de Dios ante la humanidad.

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EL CÓNCLAVE MÁS DIVERSO DE LA HISTORIA

Esta elección no es un club de europeos. Es un verdadero concilio global. De Europa vienen 53. De América, 37. De Asia, 23. De África, 18. Y de Oceanía, 4. Por primera vez en la historia, habrá electores de países como Haití, Cabo Verde, Papúa Nueva Guinea, Suecia, Luxemburgo y Sudán del Sur.


Cada rostro cuenta una historia. Cada sotana roja representa siglos de evangelización, mártires, misiones y milagros. Cada cardenal es el eco de una iglesia viva en el rincón más olvidado del mapa.


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DE 45 A 79

Mikola Bychok, obispo ucraniano en Australia, es el más joven. Tiene 45 años y votará por primera vez. En el otro extremo está Carlos Osoro Sierra, cardenal español de 79 años. A partir de los 80, ya no se vota. Por eso, el cónclave es una fotografía fugaz del corazón activo de la Iglesia.


Hay cardenales que participaron del anterior. Otros, fueron designados recientemente. Pero todos tienen un peso espiritual sobre sus espaldas: deben elegir a quien será llamado “Vicario de Cristo”.

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CONGREGACIONES CON HISTORIA Y CARISMA

Este Cónclave no sólo tiene geografía. Tiene espiritualidad. Entre los electores hay 33 cardenales religiosos de 18 órdenes. Son soldados del Evangelio con distintos carismas: salesianos, franciscanos menores, jesuitas, franciscanos conventuales, dominicos y lazaristas, entre otros.


La diversidad no es solo cultural, sino también mística. Cada uno llega con un corazón moldeado por santos y mártires: Don Bosco, san Ignacio, san Francisco, san Benito, san Agustín… Ellos también estarán presentes, invisiblemente, en la elección.



JURAMENTO Y SILENCIO SAGRADO

Según el Código de Derecho Canónico, los cardenales forman un colegio especial que no sólo asiste al Papa: lo elige. Pero no todos. Solo quienes tienen menos de 80 años al día de la vacancia de la Sede Apostólica.


Cada elector hizo un juramento de secreto absoluto. Si lo rompen, serán excomulgados ipso facto. No pueden grabar, escribir, ni siquiera susurrar lo que sucede dentro. Porque lo que ahí ocurre no es política: es teología en llamas.

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LOS QUE VOTAN CON LÁGRIMAS

Detrás de cada voto hay una historia: Adalberto Martínez, primer paraguayo en votar en un cónclave; John Ribat, misionero en Papúa, donde ser cristiano aún cuesta sangre; Jean-Claude Hollerich, de Luxemburgo, que representa a una Europa secularizada que aún busca esperanza.


Sus nombres no se sabrán. Sus preferencias quedarán ocultas. Pero su voto resonará por siglos.



¿Y AHORA?

El 7 de mayo no empieza una elección. Comienza un milagro. Más de un centenar de hombres entra sin saber a quién elegir… y salen diciendo: Habemus Papam. Porque el verdadero elector no viste de rojo, ni está en Roma. Se llama Espíritu Santo.

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