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Lo Mataron a Espadas… Pero Hasta los Lobos Lloraron su Muerte

  • Foto del escritor: Canal Vida
    Canal Vida
  • 5 may
  • 3 Min. de lectura
Lo asesinaron con espadas, lo dejaron desangrarse… pero hasta los lobos lo velaron. San Ángel de Sicilia no fue un mártir más: fue un monje carmelita que desafió a la mafia de su tiempo, denunció la corrupción de los poderosos y murió perdonando a sus verdugos. Su sangre santificó el suelo siciliano y su historia hoy estremece al mundo entero.
San Ángel de Sicilia
Los lobos lloraron por el santo.

San Ángel de Sicilia (1185-1220), cuya fiesta se celebra cada 5 de mayo, es uno de los santos más misteriosos, olvidados y milagrosos de la Iglesia. Su historia tiene todos los ingredientes para estremecer: visiones, voces del cielo, persecuciones, martirio y un don que lo hizo legendario en los bosques italianos. Dicen que hasta los animales salvajes se le acercaban con mansedumbre, como si reconocieran en él un alma pura, distinta, una chispa del Cielo encarnada en un hombre que no temía ni a la muerte ni al pecado.

Pedro Kriskovich
EL SANTO DEL SILENCIO Y EL BOSQUE

Ángel nació en Jerusalén a fines del siglo XII, en una familia judía convertida al cristianismo. Desde joven se consagró a la vida religiosa y entró a formar parte de la Orden del Carmen, una comunidad austera y contemplativa que vivía en el Monte Carmelo, en tierra santa. Su nombre de bautismo se perdió en la historia; el de "Ángel" lo recibió al abrazar la vida religiosa, y no pudo ser más profético.


Huyendo de la persecución musulmana, los carmelitas emigraron a Europa. En Sicilia, Ángel se estableció en el convento de Licata, donde pronto fue conocido por sus penitencias, milagros y una extraña relación con la naturaleza: se le veía caminar por los bosques, rezando, mientras pájaros, ciervos e incluso lobos lo seguían en silencio. No era magia, ni leyenda: era santidad.


EL SANTO DE LOS ANIMALES
Similar a san Francisco de Asís, san Ángel de Sicilia también hablaba con los animales.
EL PROFETA DE LOS INOCENTES

El religioso no solo era místico. Era un predicador incendiario contra la corrupción y el pecado. Un día, mientras hablaba contra el incesto de un noble poderoso, este se sintió expuesto y humillado. Juró venganza. El 5 de mayo del 1220, cuatro hombres lo interceptaron en plena calle y lo apuñalaron salvajemente. Las crónicas relatan que Ángel cayó de rodillas, rezando por sus verdugos, mientras su sangre se mezclaba con el polvo de Sicilia.


“La tierra tembló”, cuenta una leyenda local. “Y los animales del bosque se acercaron al convento en silencio, como si hubieran perdido a uno de los suyos", destacaron los testigos de la época.

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EL SANTO QUE SIGUE HABLANDO

Ángel fue enterrado en el mismo convento de Licata donde había vivido. Su tumba se convirtió en lugar de peregrinación, especialmente por personas que sufrían enfermedades incurables o deseaban concebir hijos. Se dice que, en noches de oración, se escuchaban susurros en la capilla, como si su alma siguiera allí.


En la actualidad, su tumba se encuentra en la iglesia del Carmen de Licata, en Sicilia. A ella acuden fieles de todas partes del mundo, especialmente el 5 de mayo, cuando se celebra su memoria. Ese día, los frailes carmelitas encienden una gran vela junto a su tumba y leen la historia de su martirio, mientras cientos de fieles dejan flores, cartas y pedidos.


SAN ANGEL
Devotos de todas partes del mundo se acercan cada 5 de mayo a honrar al santo qeu hablaba con animales.
UN SANTO ACTUAL

San Ángel de Sicilia no es un personaje de leyenda. Es un modelo para este tiempo. Su defensa de los inocentes, su sensibilidad hacia la naturaleza, su rechazo a la corrupción y su fe radical, lo hacen cercano a los problemas actuales: el abuso de poder, el descuido del planeta, la persecución de quienes dicen la verdad.


Tal vez por eso los lobos lo seguían. Tal vez por eso, incluso los animales entendieron lo que muchos hombres no vieron: que Ángel era luz en medio de la oscuridad. Que su muerte no fue una derrota, sino una siembra.


Hoy, mientras la Iglesia celebra su memoria, su historia resuena con fuerza en un mundo que necesita voces valientes, profetas en los desiertos modernos, y santos que se atrevan a amar sin medir las consecuencias. Y vos, ¿te animarías a seguirlo por el bosque?

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