León XIV Revela el Secreto Más Poderoso para No Distraerte en la Oración
- Canal Vida
- hace 5 horas
- 2 Min. de lectura
En un encuentro digital histórico ante miles de jóvenes, León XIV reveló cómo enfrenta él mismo las distracciones en la oración. Su consejo, simple y desconcertante, está transformando la vida espiritual de quienes buscan rezar en medio del ruido del mundo.
En un estadio repleto de jóvenes en Indianápolis, y a miles de kilómetros de Roma, ocurrió algo que ya se describe como uno de los momentos más íntimos y sorprendentes del pontificado de León XIV. No hubo discursos preparados ni cámaras solemnes: fue una videollamada en vivo, una “visita digital” que unió al Papa con 16 mil almas ansiosas por escucharlo en la NCYC 2025.
Y allí, entre preguntas sobre tecnología, sacramentos y el futuro de la Iglesia, surgió la confesión que nadie esperaba: el Papa también se distrae cuando reza. Pero lo que reveló después dejó al estadio en silencio.
“SÍ, ME DISTRAIGO... Y SÉ CÓMO VOLVER”
El Pontífice explicó que las distracciones no son un fracaso espiritual, sino una puerta que puede conducirnos de vuelta al corazón de Cristo.“A veces lo mejor es seguir la distracción por un momento”, dijo, al tiempo que agregó que “entender por qué está ahí… y luego volver y decirle al Señor: ‘Estoy distraído, sé que Tú lo entiendes’”.
Un consejo sencillo, casi desarmante, pero con una potencia espiritual que atravesó la pantalla. “No te dejes llevar demasiado—advirtió—porque solo hay un Jesucristo. Y el tiempo de oración debe ser para Él”.
LA AMISTAD QUE SOSTIENE EL ALMA
Como un padre hablando al corazón de sus hijos, El Santo Padre recordó que nadie confía sus heridas a un desconocido: “Para entregarle nuestras luchas a Jesús necesitamos conocerlo. Pasar tiempo con Él. Hablarle con honestidad”.
“EN LA ADORACIÓN, JESÚS TE MIRA CON AMOR”
El Papa animó a los jóvenes a detenerse frente al Santísimo: “Miralo… y sabé que Él te mira a vos”.
En una era dominada por distracciones interminables, León XIV ofreció la respuesta que millones buscaban: no luchar contra el ruido del mundo… sino dejar que Cristo nos devuelva, una y otra vez, al centro del corazón.