En una reciente entrevista que hizo temblar el escenario político y religioso, el purpurado Ángel Rossi no se guardó nada: criticó la gestión de Javier Milei, denunció la crisis social y advirtió sobre el peligro de la desunión en Argentina. Sus palabras marcan un fuerte posicionamiento de la Iglesia en tiempos de incertidumbre.

El cardenal jesuita Ángel Rossi, arzobispo de Córdoba y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina, rompió el silencio y ofreció una visión contundente sobre el presente del país, el rol de la Iglesia, la gestión de Javier Milei, la crisis de los jubilados y la realidad de los más vulnerables. En una entrevista reciente, dejó frases que generan debate y obligan a reflexionar sobre el futuro de la nación.

"La pobreza está desbordada, la gente elige entre comer o medicarse"
Rossi no dudó, en diálogo con el diario argentino La Nación, en señalar la difícil situación económica y social que atraviesan en el país: "En la calle creció la pobreza. Sabemos que resolver el problema requiere tiempo, pero esperamos que lo que mejora en la macroeconomía baje al plato, que una familia pueda almorzar y cenar y que un abuelo pueda comprar un medicamento".
La falta de medidas efectivas para los sectores más desprotegidos fue una de sus mayores preocupaciones: "Hay un maltrato de los ancianos, una eutanasia encubierta. La mayoría de los jubilados opta entre comer y medicarse, y entre esas dos cosas, optan por comer. A la larga, lógicamente los espera la muerte".

"Decir que un homosexual es un pedófilo es gravísimo"
El arzobispo de Córdoba también se refirió a las polémicas declaraciones de Milei en el Foro de Davos, donde el presidente asoció las "versiones más extremas" de la ideología de género con el abuso infantil. Rossi fue categórico: "Decir que una persona por ser homosexual es un pedófilo es muy grave y tan absurdo como decir que un político, por el solo hecho de serlo, es corrupto".
Además, cuestionó la falta de una mirada humana en la gestión de gobierno: "Nos falta la mirada de la persona concreta, de la necesitada".

"El Papa está preocupado por la grieta y la desunión"
Respecto a la relación entre el papa Francisco y la Argentina, Rossi aseguró que al Sumo Pontífice le duele la fractura social: "La desunión, la famosa grieta, el no diálogo, es algo que preocupa mucho al Papa. Hay que recuperar la cultura del encuentro".
Además, criticó la falta de sensibilidad en el manejo de los recursos destinados a los sectores más carenciados: "Es muy triste la quita de ayuda a comedores populares, regenteados por mujeres heroicas de nuestros barrios. No se puede meter a todos en la misma bolsa y tratarlas de ladronas".
"Nunca me callé, pero antes chuzaba más fuerte"
Con respecto a su propio rol dentro de la Iglesia, Rossi aseguró que su compromiso con la verdad sigue intacto: "Nunca me he callado. Incluso he sido más agresivo que ahora. A veces me autocritico porque creo que tengo ‘cierta educación’. Pero hay temas en los que la Iglesia no se puede callar".
El cardenal Ángel Rossi se erige como una de las voces más claras dentro de la Iglesia argentina, con una postura firme sobre los problemas que aquejan al país. Sus palabras abren el debate y obligan a la reflexión en tiempos donde la crisis social y económica golpea con fuerza. ¿Será escuchado por quienes tienen el poder de cambiar la realidad?
Comments