El Taller que Confirmó la Biblia: El Hallazgo que Sacude a la Ciencia y Fortalece la Fe
- Canal Vida
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Un descubrimiento en Israel dejó sin palabras a los arqueólogos: un taller de cuchillas de 5.500 años confirma detalles narrados en la Biblia. La ciencia lo llama “avance histórico”. Los creyentes, una sola cosa: “Prueba de que la Palabra es verdad”.
Una excavación en Israel acaba de conmover al mundo bíblico y científico. En Kiryat Gat, al sur del país, arqueólogos descubrieron un taller de cuchillas de sílex con 5.500 años de antigüedad, considerado “la evidencia más clara hasta ahora” de los pueblos cananeos descritos en el Antiguo Testamento.
El hallazgo —realizado antes de construir un barrio moderno— reveló un sitio inmenso, intacto y sorprendentemente sofisticado. Allí, los investigadores hallaron cuchillas largas y perfectamente talladas, junto a los núcleos de piedra utilizados para fabricarlas. Estas herramientas no solo demuestran un dominio técnico impresionante, sino que revelan una organización social avanzada, tal como la que la Biblia atribuye a los antiguos cananeos.
Entre los restos se encontraron centenares de pozos subterráneos revestidos con barro, que habrían servido como talleres, viviendas e incluso templos rituales. Para los arqueólogos, el descubrimiento confirma que esta civilización no fue un mito, sino una sociedad real, compleja y espiritualmente activa.
“El nivel de precisión de las cuchillas es asombroso”, declaró el prehistoriador Jacob Vardi. “Solo artesanos excepcionales podían realizarlas. Esto demuestra que los cananeos vivían en comunidades organizadas, con roles definidos y un sentido de trascendencia”.
Para los creyentes, el impacto va más allá de la arqueología: es una prueba más de que los textos sagrados no son relatos simbólicos, sino testimonios históricos. Cada piedra, cada herramienta, parece susurrar lo mismo: “La Biblia tenía razón.”
El hallazgo será exhibido en Jerusalén este verano. Y muchos ya lo llaman “el taller que forjó la fe”, un eco milenario que une la palabra de Dios con la tierra que la vio nacer.
La verdad de la Escritura no necesita defensa. Solo tiempo… y una pala.
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