El Papa Clama: “¡Hay Demasiada Violencia en el Mundo!”
- Canal Vida
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En un Ángelus que estremeció al Vaticano, León XIV denunció masacres, guerras olvidadas y el silencio del mundo. Pidió frenar la locura de la violencia global… y su mensaje sacudió conciencias.

Desde la imponente plaza San Pedro y tras la emotiva celebración del Jubileo del Deporte, el Papa lanzó esta mañana un mensaje que no pasó desapercibido: un grito desde el corazón del cristianismo contra la violencia que desgarra al mundo.
Sus palabras no fueron solo un resumen de hechos trágicos, sino una conmovedora súplica de un Pastor que —una vez más— se atreve a incomodar conciencias dormidas.
“¡Hay demasiada violencia en el mundo!”, advirtió con voz firme y ojos en el cielo, mientras miles de peregrinos lo escuchaban en silencio sepulcral. No hubo medias tintas, ni frases diplomáticas: León XIV volvió a hablar como lo hacen los profetas. Y no para agradar, sino para despertar.
REFLEXIÓN EN LLAMAS
No era un domingo más. El Ángelus de este 15 de junio dejó atrás los tonos habituales de reflexión y liturgia para tornarse en un llamamiento urgente, casi desesperado, por la paz.
Aprovechó la presencia de miles de jóvenes y deportistas para recordarle al mundo que “el deporte bien vivido es una escuela de paz, fraternidad y respeto”. Pero lo que siguió fue un rosario de tragedias que desgarró el alma de todos los presentes.

MASACRE EN NIGERIA: “DOSCIENTAS VIDAS DESTROZADAS POR LA CRUELDAD”
León XIV denunció sin rodeos la masacre ocurrida en Nigeria, en la ciudad de Yelwata, donde más de 200 personas —la mayoría refugiados en una misión católica— fueron brutalmente asesinadas.
“Rezo para que prevalezcan la seguridad, la justicia y la paz”, dijo. Su tono fue el de un padre que no se resigna a ver morir a sus hijos bajo el silencio del mundo.

SUDÁN, UCRANIA, MEDIO ORIENTE: “¡DETÉNGANSE YA!”
El Pontífice también recordó el asesinato del sacerdote Luke Jumu, víctima de un bombardeo en Sudán, donde la guerra ya lleva más de dos años. “Que los combatientes se detengan y protejan a los civiles”, rogó.
A sus palabras se sumó una denuncia directa a la comunidad internacional: “Intensifiquen los esfuerzos, aunque sea para brindar lo esencial”.
Y como un eco universal, nombró también a Ucrania y al Oriente Medio, regiones que siguen en el centro del drama global. “Seguimos rezando por la paz… en todo el mundo”, reiteró.

MÁRTIR AFRICANO: UN SIGNO DE ESPERANZA
En medio del dolor, León XIV no dejó de ofrecer una chispa de luz: la beatificación del joven mártir congoleño Floribert Bwana Chui, asesinado por defender a los pobres y resistir la corrupción. “Que su testimonio dé valor y esperanza a los jóvenes de África”, proclamó el Papa. Un recordatorio de que la santidad también puede vestirse de coraje civil y compromiso social.

“LA VIRGEN MARÍA, REINA DE LA PAZ, INTERCEDA POR NOSOTROS”
El mensaje del Obispo de Roma terminó donde empezó: en el corazón de la fe. No con un discurso político, sino con una oración. Con la mirada elevada, pidió a los jóvenes que se preparen para el Jubileo que se celebrará en un mes.
Pero sobre todo, pidió que se sumen a una cruzada silenciosa, poderosa y urgente: la cruzada por la paz. “Que la Virgen María, Reina de la Paz, interceda por nosotros”, concluyó.
Desde la plaza San Pedro, León XIV no solo leyó un mensaje. Levantó una bandera. Y en un mundo que sangra, el silencio ya no es una opción. ¿Te animás a escuchar su llamado?