El Misterio del Cuerpo Perdido de San Francisco de Asís: 600 Años de Silencio
- Canal Vida
- 3 oct
- 3 Min. de lectura
Durante 600 años el cuerpo de san Francisco de Asís estuvo perdido. Oculto bajo piedra y silencio, fue hallado con objetos misteriosos que levantan teorías inquietantes. ¿Qué secretos guarda la tumba del santo más amado de la Iglesia?

San Francisco de Asís es uno de los santos más amados de la historia de la Iglesia. El “poverello” que renunció a la riqueza para abrazar la pobreza radical y predicar con sencillez el Evangelio, dejó una huella tan poderosa que apenas dos años después de su muerte en 1226 fue canonizado por el papa Gregorio IX. Sin embargo, hay un misterio que por siglos envolvió su figura: su cuerpo desapareció durante 600 años.
LA MUERTE DEL POVERELLO Y LA BASÍLICA DE SU MEMORIA
Francisco murió el 3 de octubre de 1226. La devoción hacia él era tan grande que al día siguiente de su canonización, el Papa colocó la primera piedra de la Basílica de San Francisco en Asís. Allí debía reposar el santo, pero lo que parecía simple pronto se convirtió en un enigma de siglos.
Algunas crónicas sugieren que un fraile, temiendo invasiones sarracenas, selló el cuerpo en un lugar secreto de la basílica. Otros sostienen que fue ocultado en el siglo XV, para protegerlo de luchas entre familias italianas. Sea como fuere, la realidad es que, durante seis siglos, nadie supo dónde descansaban sus restos.
EL REDESCUBRIMIENTO DEL SIGLO XIX
A principios del siglo XIX, Pío VII autorizó la búsqueda. Los franciscanos y expertos comenzaron a excavar en la basílica, convencidos de que el cuerpo debía estar allí. Lo que hallaron fue sorprendente: tras retirar suelos y atravesar túneles protegidos con barras de hierro, apareció el sarcófago intacto de san Francisco.
Pero el hallazgo no vino solo. Junto a los huesos del santo encontraron 12 monedas de plata, 29 cuentas, un anillo, un trozo de hierro y una piedra bajo su cabeza. Estos objetos generaron controversias: ¿eran simples elementos de datación?, ¿o reliquias de un ritual más oscuro? Incluso se sospecha que algunos desaparecieron misteriosamente, lo que alimentó aún más las teorías conspirativas.

¿RELICARIO O RITUAL PAGANO?
La Iglesia nunca dio explicaciones oficiales sobre el simbolismo de esos objetos. Algunos estudiosos creen que eran piezas para autenticar la tumba. Otros hablan de la influencia de alquimistas dentro del convento, capaces de mezclar devoción y prácticas esotéricas. El hecho de que ciertos objetos ya no estén despierta sospechas de ocultamiento.
Más allá de estas teorías, lo cierto es que el cuerpo fue trasladado a una tumba pública dentro de la basílica, donde desde entonces recibe la veneración de millones de peregrinos.

EL SIGNIFICADO DEL DESCUBRIMIENTO
El hallazgo fue más que arqueológico: fue espiritual. Durante 600 años, la tumba de san Francisco estuvo perdida, como si Dios quisiera resguardar el cuerpo del santo humilde que vivió escondido de la gloria mundana. Cuando fue revelado, fue un recordatorio de que la santidad no se mide en monumentos visibles, sino en la fuerza del testimonio.

UN SANTO MÁS VIVO QUE NUNCA
Hoy, frente a su tumba en Asís, miles oran cada día. La desaparición de su cuerpo por seis siglos no apagó la devoción, sino que la hizo más misteriosa y poderosa. San Francisco, el hombre que hablaba con lobos y predicaba a las aves, sigue siendo un escándalo de humildad y amor radical.
El misterio de su cuerpo perdido nos recuerda algo inquietante: la santidad nunca se pierde, aunque se oculte por siglos bajo piedra y silencio.
Comentarios