El Grito del Papa al Mundo que Olvidó la Esperanza: “No Tenemos Todas las Respuestas… Pero Tenemos a Jesús”
- Canal Vida

- hace 11 horas
- 2 Min. de lectura
En una plaza de San Pedro colmada de fieles, León XIV estremeció al mundo con una frase que resume la fe verdadera: “No tenemos las respuestas a todo, pero tenemos a Jesús”. Una declaración que transforma el miedo en esperanza.

En una mañana sabatina que estremeció la plaza de San Pedro, León XIV habló como un pastor que no teme mirar al abismo de las dudas humanas. Miles de fieles escucharon su voz vibrar entre los ecos del Jubileo: “No tenemos las respuestas a todas las preguntas… pero tenemos a Jesús”.
Estas palabras —tan simples como un relámpago— resonaron como un bálsamo en un tiempo herido por el miedo, la confusión y la falta de sentido.
CUANDO LAS PREGUNTAS PESAN MÁS QUE LAS RESPUESTAS
El Papa tomó como ejemplo al cardenal Nicola Cusano, aquel sabio del siglo XV que, en medio de guerras y divisiones, se atrevió a creer que Dios habitaba incluso en las tensiones del alma.“Comprendía que hay opuestos que hay que mantener juntos”, dijo León XIV, recordando que la fe no es refugio de certezas, sino un viaje donde la ignorancia se vuelve sabia cuando se confía en Cristo.
El Pontífice aseguró que vivimos en un tiempo “bendito”, donde las preguntas de los jóvenes, de los pobres y de las mujeres —esas que desafían la comodidad de los sabios— pueden devolver vida a una Iglesia que aprende caminando con la humanidad.

EL ÚNICO CAMINO QUE NO SE APAGA
“Esperar es no saber”, proclamó el Papa ante una multitud conmovida. “Pero tenemos a Jesús. Y eso basta”. Con esta frase, volvió a colocar el corazón en el centro del cristianismo, un llamado urgente a recuperar la fe como camino y no como manual de respuestas.
La Iglesia —dijo— no puede temer las preguntas del mundo si camina junto a él, llevando la luz que no se apaga: la certeza de que Cristo nos precede.
“Seguimos a Jesús, paso a paso, sin certezas humanas, pero con la esperanza invencible del Resucitado”, concluyó.
Porque cuando todo se derrumba, Él sigue siendo la única respuesta que nunca falla.









Comentarios