Cada rosario roto o cruz quebrada guarda una historia sagrada. La Iglesia enseña que los objetos benditos no se tiran: se queman o se entierran como ofrenda. Incluso algunos fieles los colocan en los cimientos de sus casas como protección divina. Un crucifijo o una imagen devocional rota no pierde su valor espiritual: según la tradición católica, los objetos benditos deben ser tratados con respeto incluso después de dañarse. La Iglesia enseña que pueden quemarse o enterrarse

Musulmán, refugiado de la guerra de Siria en Alemania donde encontró una conexión única con la catedral San Pedro de Colonia y sintió la...