El Patriarca de Roma preocupa por su salud.

Francisco vuelve a estar en el centro de la escena. Este domingo, tuvo que interrumpir la lectura de la homilía por dificultades respiratorias, delegando la tarea a un arzobispo. El episodio se suma a una seguidilla de señales que reavivan la especulación sobre una posible dimisión.

La bronquitis que no cede
Desde hace días, el Papa arrastra problemas respiratorios a raíz de una bronquitis que lo obligó a modificar su agenda. El viernes y sábado trasladó sus audiencias a la Casa Santa Marta, mientras que el jueves decidió recibir a sus visitantes en la Domus Vaticana en lugar del Palacio Apostólico. El miércoles, durante la audiencia general, tampoco pudo leer su catequesis, delegando la tarea en un funcionario de la Secretaría de Estado.

¿Un cónclave en el horizonte?
El deterioro en la salud del Papa se da en un contexto donde su reciente decisión de extender el mandato de los cardenales Giovanni Battista Re y Leonardo Sandri despertó teorías sobre un eventual cónclave. Si bien la Santa Sede no dio indicios oficiales sobre una posible renuncia, el fantasma de la dimisión –al estilo de Benedicto XVI– empieza a rondar con más fuerza.

¿Francisco se prepara para el final?
A sus 88 años, con problemas de movilidad y una salud cada vez más frágil, el Obispo de Roma parece estar allanando el terreno para lo inevitable. ¿Estamos ante los últimos meses de su pontificado? El Vaticano guarda silencio, pero la incertidumbre crece.
Oremos Por la Salud de Su Santidad el Santo Padre Francisco.