ROMA SE VISTE DE HÁBITO: 16 MIL RELIGIOSOS TOMAN LAS CALLES DEL VATICANO EN EL JUBILEO DE LA VIDA CONSAGRADA
- Canal Vida
- 7 oct
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Monjas, frailes, eremitas y contemplativos de más de 100 países llegan a Roma para vivir una semana que promete estremecer el corazón de la Iglesia.
Roma vuelve a latir al ritmo del espíritu. Desde este 8 de octubre, más de 16.000 religiosos y religiosas —monjes, misioneras, eremitas y consagrados de todo el mundo— inundarán las calles del Vaticano para celebrar el Jubileo de la Vida Consagrada, una cita histórica que se extenderá hasta el domingo 12.
Procedentes de más de cien países, desde Argentina hasta Corea, desde México hasta Nigeria, los peregrinos llegan como “testigos vivos de la esperanza”, llevando consigo la fuerza silenciosa de quienes consagran su existencia entera a Dios.
“El mundo necesita testigos, no espectadores”, fue la frase con la que uno de los organizadores abrió la vigilia en la basílica de San Pedro, bajo una atmósfera de oración, incienso y canto gregoriano.
UN OCEÁNICO CORO DE FE
El jueves 9, la plaza de San Pedro volverá a colmarse de hábitos blancos, velos y crucifijos: el Papa León XIV presidirá la Misa central del Jubileo, un encuentro que promete ser una de las imágenes más impactantes del año jubilar. Durante la noche, los religiosos se desplegarán por Roma para participar en los “Diálogos con la Ciudad”, tres encuentros simultáneos en distintas plazas sobre los grandes desafíos del siglo: la pobreza, el cuidado de la creación y la fraternidad universal.
En palabras del Papa, se trata de “una Iglesia que sale al encuentro del mundo con la ternura de Dios y el poder de la oración”.
UNA IGLESIA QUE SE RENUEVA DESDE EL SILENCIO
En el Aula Pablo VI, los religiosos reflexionarán sobre la esperanza y la paz, mientras otros grupos meditarán en universidades y templos sobre la vocación, el servicio y la vida comunitaria. Habrá momentos de oración en distintos idiomas, talleres de mediación y encuentros sobre el rol de los consagrados como constructores de reconciliación en un mundo fragmentado.
El sábado 11, la jornada estará dedicada íntegramente a la paz, con la participación de figuras internacionales como la hermana Teresa Maya y el jesuita David McCallum, quienes liderarán debates sobre cómo sanar las heridas del planeta desde la espiritualidad.
EL CIERRE DE UNA SEMANA SAGRADA
El Jubileo culminará el domingo 12 con una gran oración en la basílica de San Pablo Extramuros y el paso de los peregrinos por la Puerta Santa, símbolo del alma que se abre a la gracia.
Miles de voces consagradas resonarán juntas en una misma plegaria: “Señor, renueva el mundo comenzando por nosotros”.
Y Roma, por unos días, volverá a parecerse al Cielo.
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