LA MONJA QUE CONSTRUYÓ 10 CONVENTOS… SIN UN PESO Y CONTRA TODO PRONÓSTICO
- Canal Vida
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En un siglo marcado por guerras, pobreza y tensiones internas en la Iglesia, una monja española fundó diez conventos sin dinero, sin contactos y enfrentando oposiciones feroces. ¿Cómo lo logró? Santa Maravillas de Jesús aseguró siempre lo mismo: “Dios lo quiso”.

A comienzos del siglo XX, mientras España se hundía en crisis políticas, guerras y un anticlericalismo feroz, una mujer silenciosa —pequeña, frágil, vestida con un hábito carmelita— estaba a punto de desafiar a todos: gobiernos, jerarquías e incluso las leyes de la lógica humana.
Su nombre era Maravillas de Jesús (1891-1974), una monja que jamás buscó protagonismo. Y sin embargo, construyó diez conventos sin dinero, sin contactos y sin el apoyo “natural” que cualquier proyecto de semejante magnitud necesitaría.
“Si Dios lo quiere, Él lo hará”, repetía. Y las paredes se levantaban.
CUANDO TODO ERA OSCURIDAD… LA OBRA AVANZABA IGUAL
Los testimonios más antiguos coinciden en algo: ella comenzaba las obras sin recursos.
—“Madre, no alcanza ni para pagar a los albañiles.”—“Adelante. Dios proveerá.”
Y, misteriosamente… proveía.
A veces aparecían donaciones anónimas. Otras, terrenos regalados por personas que ni la conocían. En ocasiones, obreros que trabajaban gratis “porque algo en ella nos conmovió”.
No faltaron los que hablaron de milagros. Ni los que, con miedo, admitían haber visto “cosas que no sabían explicar”.

PERSEGUIDA… DENTRO Y FUERA DE LA IGLESIA
La obra de Maravillas no fue una historia limpia de adversarios. Fue un campo de batalla.
En el gobierno la consideraban peligrosa por su influencia. En ciertos círculos eclesiales algunos dudaban de su “audacia”. Otros simplemente no toleraban que una mujer —una monja— desafiara la mediocridad del momento.
Pero ella no se defendía. No discutía. No respondía.
Solo avanzaba.
Y los conventos crecían como si una fuerza invisible levantara las vigas cuando nadie miraba.
EL DÍA EN QUE LO IMPOSIBLE SE VOLVIÓ EVIDENTE
Uno de los episodios más citados ocurrió durante la fundación del convento de Cerro de los Ángeles. Los obreros se negaban a seguir porque no había dinero para pagarles. La Madre Maravillas, en silencio, llevó a la comunidad a rezar.
Horas después, llegó una donación enorme. Ni siquiera sabían quién la había enviado.
Los trabajadores volvieron. La obra continuó. El convento se levantó.
Quienes vivieron ese momento lo describieron como “una intervención directa del cielo”.
LA POBREZA COMO ARMA, NO COMO OBSTÁCULO
No hay que idealizar: la vida con ella no era fácil. Exigía una pobreza extrema. Dormían en tablas, compartían comida mínima, y jamás aceptó lujos ni privilegios.
Pero las hermanas la seguían por una razón sencilla: Lo que soñaba… se cumplía. Lo que pedía… sucedía. Lo que parecía imposible… aparecía hecho.

SU MISTERIO: UNA OBEDIENCIA QUE MOVÍA MONTAÑAS
Mientras muchos intentaban descifrar su “secreto”, ella daba siempre la misma respuesta:
“Nada es mío. Todo es de Dios”.
Esa frase desconcertaba a quienes buscaban una explicación más racional. Pero quienes la conocieron afirman que en su presencia había una paz que rompía resistencias. Como si su alma estuviera conectada a algo —o Alguien— que los demás no alcanzaban a ver.
DIEZ CONVENTOS, UNA SOLA FUERZA
A lo largo de su vida, fundó:
Cerro de los Ángeles
Mancera
Arenas de San Pedro
Duruelo
Kottayam (India)
La Aldehuela
San Calixto
Andújar
Matelica (Italia)
Torremolinos
Diez obras en tiempos en que levantar simplemente un convento era casi imposible. Diez señales vivas de que, cuando una mujer escucha a Dios sin condiciones, el cielo interviene en la tierra.

SU MUERTE… Y EL SILENCIO QUE SE ROMPIÓ DESPUÉS
Falleció en 1974. Muchos creyeron que su obra moriría con ella. Ocurrió lo contrario.
Los conventos siguen llenos. Las vocaciones brotan. Los testimonios de favores obtenidos por su intercesión se multiplican.
Hoy, Santa Maravillas de Jesús sigue siendo una bofetada espiritual al escepticismo moderno: la prueba de que lo imposible no se discute… se vive.
¿POR QUÉ SU HISTORIA ESTÁ VOLVIENDO A VIRALIZARSE HOY?
Porque en un mundo que habla mucho y actúa poco, ella logró lo contrario: actuó. Con fe. Con audacia. Con una confianza total que sigue desafiando a creyentes y no creyentes.
Diez conventos. Cero recursos. Un Dios que no abandona a los valientes.





