Martín Valverde Rompe el Silencio: La Navidad Que Nadie Quiere Ver… y el Mensaje Que Puede Salvar Vidas
- Canal Vida
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En una entrevista explosiva, Martín Valverde revela la otra cara de la Navidad: soledad, heridas y una urgencia espiritual que nadie quiere ver. Su mensaje para el concierto del Celam promete conmover, sacudir y encender una esperanza que cura.

A días del gran concierto navideño del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), “Jesús entra a tu casa”, el cantautor católico más influyente de América Latina vuelve a encender una alarma espiritual que muchos prefieren ignorar. Martín Valverde, con 45 años de misión, ministerio y heridas compartidas, habla con una franqueza que corta la respiración: “En Navidad aumentan la soledad, la vulnerabilidad y los suicidios. Es cuando más debemos anunciar la Buena Nueva”.
Su voz no es solo un instrumento: es un testimonio vivo, templado en cárceles, hospitales, zonas de desastre y auditorios repletos. En entrevista con ADN Celam, Valverde confiesa que diciembre es el mes donde “se activan alarmas en el alma”, especialmente entre quienes no logran “sintonizar con la alegría festiva”. Su canción para el concierto, “¿Para ellos también?”, apunta directamente a los invisibles: los que lloran mientras el mundo celebra.

Y entonces dispara su crítica más incómoda: “La mejor distracción de la Navidad es lo vano y comercial en que se ha convertido. Santa Claus es creación de un refresco… muy lejos del Pesebre inicial”. A contracorriente de una cultura que envuelve vacío en papel brillante, Valverde exige regresar a lo esencial: un Dios que se hace frágil, pequeño y cercano.
Inspirado también por el Dilexi Te de León XIV, advierte que la Iglesia tiene la tarea urgente de abrazar a los más frágiles. “En esta época debemos dar regalos que no se pueden envolver: presencia, compasión, consuelo”.
Para Valverde la Navidad no es una tradición ni una estética: es una Persona. “La Navidad es Jesús. Lo demás es decoración”.
Y cuando le preguntan qué desea dejar en el corazón del público, responde con un susurro que estremece: “Una esperanza viva. Lo que se pierde de fama, se gana de Eternidad”.
La noche del concierto, su guitarra no solo sonará: sanará.





