top of page

"Gracias, perdón y te queremos": El Adiós de Buenos Aires a su Hijo Más Grande

  • Foto del escritor: Canal Vida
    Canal Vida
  • 26 abr
  • 2 Min. de lectura
Bajo un cielo de otoño y un mar de lágrimas, Buenos Aires despidió a su hijo más grande. La misa exequial en la explanada de la catedral reunió al pueblo, al clero y a las autoridades en un adiós conmovedor. García Cuerva, con palabras que rompieron corazones, llamó a transformar el dolor en unidad y a abrazar el legado inmenso del Papa Francisco.
Papa Francisco
Lágrimas y emoción en la misa homenaje al Papa Francisco.

Buenos Aires lloró a su hijo más ilustre. En una Plaza de Mayo colmada de emoción, monseñor Jorge García Cuerva presidió una misa histórica frente a la catedral metropolitana para despedir al Papa Francisco, el hombre que un día partió de esas mismas calles para cambiar la historia de la Iglesia.


Garcia Cuerva
"Hagámosle el mejor regalo al Papa Francisco: comprometernos a vivir su magisterio y a concretar, de una vez por todas, la fraternidad entre los argentinos", destacó monseñor García Cuerva en su homilía.

En una homilía cargada de lágrimas, el arzobispo evocó el dolor profundo de los primeros discípulos tras la muerte de Jesús. "Hoy lloramos porque se murió el padre de todos", lanzó, mientras miles de fieles contenían las lágrimas, abrazados por el sol tibio de otoño.


Papa
La vicepresidente de la Nación, el gobernador de Buenos Aires, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, embajadores, legisladores, funcionarios, obispos y sacerdotes, estuvieron presentes en la Santa Misa en honor al Papa.

García Cuerva no esquivó la verdad: "Nos sentimos huérfanos". Pero también llamó a transformar el dolor en acción: "Que nuestras lágrimas rieguen nuestra Patria en hermandad".

casa betania
SALIR EN POS DEL DESCARTADO

Como Francisco, que abrazó a los últimos y luchó contra los "demonios" de la guerra, la exclusión y la indiferencia, el arzobispo instó a no dejarse vencer por el odio ni por la costumbre paralizante. "¡Sean una Iglesia en salida, como soñó Francisco!", clamó.

Comparó al Papa argentino con María Magdalena, la marginada que se convirtió en testigo de la Resurrección, recordando cómo Francisco amó a los descartados, a los pobres, a los olvidados.

pedro kriskovich
EL ABRAZO PARTIDO

El clímax llegó cuando llamó a los argentinos a abrazarse como hermanos, mirando al frontispicio de la catedral que recuerda la reconciliación nacional: "Hoy debemos darnos el abrazo que nos negamos durante tanto tiempo".


Papa
Miles de personas le dieron un sentido adiós al Papa Francisco.

"Gracias, perdón y te queremos mucho", fue el grito final que atravesó la plaza, una promesa colectiva al pastor que soñó una Iglesia de puertas abiertas y un país más humano.

Francisco no se va: su legado ya late en el corazón de su pueblo.

Comments


bottom of page