Francisco pidió “curación del alma” y paz mundial
- Canal Vida
- 30 mar
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En una emotiva reflexión en el Ángelus, el Papa instó a vivir la Cuaresma como un tiempo de sanación interior y pidió a los líderes del mundo frenar los conflictos que desangran a la humanidad.
Aunque no pudo pronunciarlo debido a su estado de salud, el Papa Francisco hizo llegar su mensaje este domingo a miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro, con palabras que, aún sin su voz, resonaron con fuerza: la Cuaresma debe ser vivida como un tiempo de sanación.
El Santo Padre, que se encuentra aún en recuperación, dejó plasmada una reflexión en el ángelus dominical cargada de sensibilidad, donde reveló que también él está atravesando este tiempo “en el alma y en el cuerpo”. Con humildad, agradeció a quienes —desde la oración, la ciencia o el afecto— se convierten en instrumentos de sanación.
Inspirado en el Evangelio del hijo pródigo, el Santo Padre recordó que el corazón de Dios siempre está abierto al perdón y la misericordia. “Cura nuestras heridas para que podamos amarnos como hermanos”, escribió.
En una fuerte apelación al compromiso global, pidió por el fin de las guerras en Ucrania, Palestina, Sudán del Sur y otros territorios azotados por la violencia. Llamó a los líderes a dejar de lado sus intereses y sentarse a dialogar por el bien de los pueblos.
Con un gesto de esperanza, celebró la ratificación del acuerdo de fronteras entre Tayikistán y Kirguistán, “un gran logro diplomático”.
“Que María, Madre de Misericordia, nos ayude a reconciliarnos en la paz”, fue el cierre de un mensaje tan breve como profundo, que dejó al mundo entero reflexionando sobre el poder de la misericordia.
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