El Papa enviará un cardenal al país de Europa del Este para colaborar con las personas que padecen la masacre que están viviendo. Cáritas mandará víveres.
Más de 5.300 civiles murieron desde la invasión de Rusia a Ucrania.
La preocupación y cercanía del Papa Francisco con Ucrania se manifestó desde el inició de la invasión Rusa, momento que bregó por la paz, en una contienda bélica a la que calificó como “la tercera guerra mundial”.
Muestra de su desasosiego es el envío de representantes vaticanos a distintas ciudades ucranianas, como es el caso del cardenal Konrad Krajewski, prefecto del Dicasterio para el Servicio de la Caridad, que emprenderá su cuarto viaje, en esta oportunidad hacia las zonas de Odessa, Žytomyr, Kharkiv.
AYUDA
El purpurado Krajewski donará, en nombre del Santo Padre, un minibús para que se utilice en la distribución de ayuda a los más necesitados.
En un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede se informó que el objetivo de esta iniciativa es visitar y apoyar varias comunidades de fieles, sacerdotes, religiosos y obispos, que desde hace más de 200 días permanecen en los lugares de su ministerio pese a los peligros de la guerra.
En la gacetilla se indicó que el viaje es “para estar con la gente que sufre, rezar y consolar a cada uno, mostrando con la propia presencia que no están solos en esta situación que solo está trayendo destrucción y muerte”.
En la visita también se llevarán víveres donados por Cáritas.
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