El Último Milagro del Papa Francisco: 50 Mil Almas lo Lloraron en un País Ignoto
- Canal Vida
- hace 10 minutos
- 2 Min. de lectura
Mientras el mundo lo despedía en San Pedro, Timor Oriental reunió 50.000 fieles para honrar al Papa Francisco con una misa única. Caminatas de horas, cánticos, velas y un papamóvil convertido en altar. ¡Leé esta historia increíble!

El Papa ya estaba muerto. Su cuerpo reposaba en la majestuosa basílica de San Pedro. Pero a miles de kilómetros, en un rincón olvidado del planeta, su figura seguía viva, palpitando en los corazones de un pueblo que lo convirtió en leyenda.

El 26 de abril, en la remota Timor Oriental (Asia), 50.000 católicos marcharon al compás del alma de Francisco. Vestidos de blanco, rezando, cantando, llorando, hicieron algo que no ocurrió en ningún otro país fuera de Roma: le rindieron un funeral de Estado… sin ser Estado Vaticano.

La escena fue mística. En la explanada de Tasi Tolú, donde el Papa celebró misa solo meses antes, un papamóvil convertido en relicario desfiló entre flores, fotos y camisetas con su imagen. “Que tu fe se convierta en tu cultura”, decía la inscripción, recuperando su última exhortación a los timorenses. Fue como si su espíritu hubiese regresado una vez más.

Ancianas enfermas caminaron cinco horas bajo el sol solo para decirle adiós. Hombres con rosarios, niños con velas, miles de voces entonando cánticos. En un país donde el 98% es católico, el Papa Francisco se volvió algo más que pontífice: fue padre, fue profeta, fue pueblo.
El obispo Laendro María Alves no dudó: “Francisco fue un hombre de coraje, verdad y amor”. Las palabras parecieron encender las lágrimas. No hubo cúpulas ni columnas barrocas, pero sí una basílica viva, hecha de carne, fe y memoria.

Mientras el mundo enterraba un pontífice, Timor Oriental canonizaba a un hombre en el corazón del pueblo. El Papa murió en Roma. Pero en Timor… resucitó.
Comments