El Secreto que Nace del Silencio: Lo que el Cardenal Dijo y Nadie Grabó en el Seminario
- Canal Vida
- hace 1 día
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En el silencio del Seminario Metropolitano, el clero arquidiocesano vivió algo más que una reunión. La reflexión íntima del cardenal Adalberto tocó el alma de sus hermanos sacerdotes. Sin cámaras ni protocolos, la Iglesia de Asunción se reencontró con su misión más profunda: evangelizar con verdad, humildad y coraje.
En un clima de recogimiento y misión, la mañana del martes fue testigo de algo más que una simple reunión de rutina. A puertas del Seminario Metropolitano, donde el aire parece susurrar oración, el Clero Arquidiocesano de Asunción se reunió en su encuentro mensual. Pero esta vez, algo distinto se sintió.
La jornada comenzó con la Santa Misa en la capellanía “Virgen de la Asunción”, donde el cardenal Adalberto Martínez Flores presidió la Eucaristía con una serenidad que conmovió incluso a quienes están acostumbrados al misterio. Concelebraron monseñor Virgilio Rodi, vicario general, y el presbítero Richard Noguera, ecónomo de la arquidiócesis. Pero fue después de la misa cuando sucedió lo inesperado.
En su reflexión pastoral, el cardenal Adalberto no leyó discursos. Habló con el corazón. Contó lo que duele, lo que arde, lo que se sueña en silencio.
Tras sus palabras, el clero dialogó sin filtros sobre el presente y el futuro de la Iglesia. Se habló de desafíos, de agendas, de decisiones urgentes… pero también de esperanza, esa que no se planifica pero se contagia.
Allí no hubo cámaras ni transmisiones. Solo hombres de fe, buscando a Dios en comunidad. Porque a veces los verdaderos cambios no ocurren en plazas públicas, sino en capillas humildes, donde el Espíritu sopla sin hacer ruido.
Y en esa mañana sin flashes, la Iglesia en Asunción volvió a latir fuerte.
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