top of page

El Santo que Le Gritó al Diablo… ¡Y Este Huyó Llorando!

  • Foto del escritor: Canal Vida
    Canal Vida
  • hace 4 horas
  • 3 Min. de lectura
San Domingo Savio: el adolescente que le enseñó al infierno que no hay edad para ser santo.
Santo Domingo Savio
Santo Domingo Savio, el niño que venció la maldad.

Nació en Italia, en 1842, y murió con apenas 14 años. Su nombre era Domingo Savio, y no levantaba ni un metro cincuenta del suelo. Pero en el mundo espiritual, medía como un gigante.


Era alumno de san Juan Bosco, quien lo llamó “el diamante sin pulir”. Tenía visiones, órdenes internas, consuelos del cielo... y también enfrentamientos con el Maligno. No se lo imaginen frágil: cuando sentía la presencia del demonio, lo enfrentaba de rodillas y con el Rosario en la mano. Una vez, en medio de una tentación brutal, se levantó y gritó: “¡Vete, Satanás! En esta alma no tienes lugar”. Y se dice que, desde entonces, el tentador no volvió.

Pedro kriskovich
UN CORAZÓN CONSAGRADO DESDE LOS 7 AÑOS

Domingo no fue un niño normal. Hizo su Primera Comunión a los 7 años, y ese día escribió en un papel cuatro resoluciones que marcarían toda su vida:

  1. Me confesaré muy seguido.

  2. Iré a comulgar tan a menudo como me lo permitan.

  3. Quiero santificar el domingo.

  4. Seré amigo de Jesús y María hasta la muerte.


Nunca rompió ese pacto. Se confesaba casi a diario. Ayudaba a los que no sabían rezar. Fundó la Compañía de la Inmaculada, un grupo de muchachos que se comprometieron a vivir la santidad desde el colegio.


DOMINGO SAVIO
Domingo Savio, se preparó para partir a la Casa del Padre, y le prometió a Don Bosco que iba a rezar por ellos.
VISIONES, PROFECÍAS Y MILAGROS

No tenía edad para votar, pero ya era profeta. Domingo tuvo varias visiones místicas. Una de las más impresionantes fue cuando, en sueños, vio un camino rodeado de flores, pero lleno de espinas escondidas. Allí escuchó una voz que le decía: “Este es el camino de los justos. Si lo atraviesas, llegarás al paraíso”.


También profetizó la muerte de un compañero y lo preparó para partir. Y cuando enfermó gravemente, le dijo a Don Bosco: “Me voy antes, pero desde allá arriba rezaré por todos ustedes.”

SANTERIA
ENFERMEDAD, ENTREGA Y UNA MUERTE SANTA

En 1857, su salud comenzó a deteriorarse. Tenía apenas 14 años. Lo enviaron a descansar a casa de sus padres, pero Domingo sabía que no volvería. Murmuraba oraciones mientras sufría con serenidad.


Domingo Savio

Un día, pidió que le leyeran las letanías de la Virgen. Y justo al llegar a la invocación "Reina de los Santos", sonrió, miró hacia arriba y dijo: "¡Qué maravilla veo!".

Fue su último aliento.


Domingo Savio
Domingo Savio espero recibió su muerte con una sonrisa enorme, ya que la Madre venía a buscarlo.
EL NIÑO QUE LE ENSEÑÓ AL MUNDO QUE LA SANTIDAD NO ESPERA

San Juan Bosco lo "santifico" desde antes de que la Iglesia lo hiciera. Dijo de él: “En 50 años, no he visto alma más pura ni más santa que la de Domingo Savio”.


Fue canonizado por el Papa Pío XII en 1954. Hoy es patrono de los monaguillos, los alumnos, los niños de corazón limpio.


Domingo Savio
Los restos de Domingo Savio descansan en la basílica de María Auxiliadora, en Turín, Italia, junto a su maestro y padre espiritual, san Juan Bosco.

No fundó congregaciones, no predicó multitudes, no escribió tratados. Pero su vida fue un grito de pureza, fuego y coraje en un mundo que subestima a los jóvenes.


Domingo no se apartó del mal: lo enfrentó cara a cara. Le gritó al Diablo con el alma llena de luz... y lo hizo huir. Porque, a veces, el cielo elige a los más pequeños para vencer a las tinieblas.

bottom of page