El Perro que Pintó a Jesús: El Video que Rompió Internet y Abrió un Debate Celestial
- Canal Vida
- 7 jul
- 3 Min. de lectura
Un perro entrenado pintó con la boca el rostro de Jesús y emocionó al mundo entero. El video ya es viral y muchos lo llaman “un milagro”. ¿Puede Dios hablar a través de un animal? Mirá esta historia increíble.

Estados Unidos. Instagram. Un pincel. Un perro. Y un rostro: el de Cristo. El mundo entero quedó paralizado cuando se viralizó un video que parece salido de un cuento bíblico contemporáneo: un perro, sí, un perro entrenado, pintó con su boca nada menos que el Rostro de Jesús.
El autor del milagro artístico: Monkey, un pastor belga malinois de seis años, dirigido por su entrenador Omar Von Muller.
Lo que comenzó como un ejercicio de obediencia y coordinación, se convirtió en un acto que algunos ya se atreven a llamar “inspiración divina”. El video en el que se ve a Monkey crear un retrato sereno de Cristo —de perfil, ojos cerrados, con una corona de espinas trazada en líneas doradas— supera las 270.000 reacciones y los comentarios no paran de multiplicarse.

RENDIDO A SUS PIES
“El Rey está aquí”, narra una voz suave mientras la pintura toma forma. La música, la atmósfera y los trazos controlados pero delicados conmueven a creyentes y escépticos por igual. Y al final, como si se tratara de un milagro moderno, el artista deja su firma: una huella de su pata, perfectamente estampada en una esquina del cuadro.
¿ARTE, FE... O AMBAS COSAS?
Von Muller explicó que todo comenzó como un juego. Le enseñó a Monkey a sostener el pincel, a moverlo con precisión, a trabajar distintos tipos de trazos. “Hacemos ejercicios como si fuera un atleta, pero del arte”, cuenta entre risas. Lo más impactante es que el perro, cuando cae la noche, se acerca por su cuenta al lienzo. “Él quiere seguir pintando. Disfruta hacerlo”, indica.

FE VIRAL
Las redes explotaron. Algunos hablaron de “milagro moderno”, otros de “evangelización inesperada”, e incluso hay quienes afirman que fue Dios mismo quien guió la pata de Monkey para mostrarnos que su imagen puede surgir desde lo impensado. No desde el mármol ni el óleo humano, sino desde lo que el mundo considera irracional: un perro.
Las obras del perro hoy se venden entre 1.500 y 2.000 dólares, pero ninguna como esta generó semejante impacto.
En tiempos donde la imagen de Cristo es objeto de burlas o indiferencia, un perro entrenado nos recuerda que Dios puede servirse de cualquier criatura para hablarle al mundo.
¿Y si esta historia no es solo sobre arte canino? ¿Y si es un mensaje directo al corazón endurecido de esta generación? Un usuario escribió:
“Guiado por la voz suave de su padre... como Dios quiere guiarnos para hacer de nuestra vida una obra de arte.”
Hoy, esa pintura del rostro de Jesús no solo lleva trazos de color. Lleva algo más profundo: la fe ingenua, pura y obediente... de un perro que sin saberlo, pintó al Salvador del mundo.
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