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El Papa insta a las Carmelitas Descalzas a ser "audaces y renovadas": Una llamada a revitalizar la vida contemplativa desde el Evangelio

Francisco exhortó a las carmelitas a tomar "decisiones audaces basadas en el Evangelio", enfatizando que la vida monástica debe ser una fuente de dinamismo apostólico y servicio activo a la Iglesia y el mundo.
 

Francisco recibió a las Carmelitas Descalzas. (Fotografía: Vatican Media)


Fundadas en el siglo XVI por santa Teresa de Ávila, las Carmelitas Descalzas son un símbolo de la vida contemplativa en la Iglesia Católica. Su dedicación al retiro y la oración busca no solo el crecimiento espiritual personal, sino también el bienestar de la comunidad eclesial. A lo largo de los siglos, esta orden inspiró a muchas almas a buscar una conexión más profunda con Dios, a través del silencio y la meditación.


Durante la audiencia de ayer en la sala del Consistorio del Palacio Apostólico, el Papa recordó a las monjas que su vocación no es simplemente guardar las cenizas de las tradiciones antiguas, sino "alimentar un fuego que arde de manera siempre nueva". Según indicó Vatican News, el Pontífice subrayó la necesidad de encontrar "nuevos lenguajes, caminos e instrumentos" que impulsen la vida contemplativa en respuesta a los desafíos contemporáneos.

 
 
DISCERNIR EL FUTURO CON LOS SIGNOS QUE DIOS DA

El Sumo Pontífice destacó la importancia de mantenerse abiertos a las sugerencias del Espíritu Santo y a la "perenne novedad del Evangelio". La revisión de las constituciones de la orden debe reflejar, señaló Bergoglio, un equilibrio entre conservar su rica herencia y adaptarse a las necesidades actuales, lo que incluye enfrentar problemas concretos que afectan la vida monástica y comunitaria.

 
 
MIRAR EL FUTURO CON ESPERANZA

Francisco criticó las estrategias defensivas basadas en la nostalgia, advirtiendo que mirar hacia atrás no es el camino hacia el futuro. En cambio, abogó por una esperanza evangélica que permita a las carmelitas "mirar al futuro con los pies descalzos", es decir, con la libertad que proviene del abandono en Dios y la solidez de sus raíces.


Este encuentro con las hermanas carmelitas descalzas resaltó la visión del Obispo de Roma de una Iglesia que, aunque arraigada en sus tradiciones, busca activamente responder a los signos de los tiempos con audacia y creatividad, guiada siempre por el Evangelio.

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