El Día que Maduro Intentó Silenciar a un Cardenal: La Humillación Pública contra Baltazar Porras
- Canal Vida

- hace 2 días
- 2 Min. de lectura
El régimen de Nicolás Maduro anuló el pasaporte del cardenal Baltazar Porras y le prohibió salir del país, sometiéndolo a un trato humillante en el aeropuerto. Militarización, amenazas y silencio forzado contra una de las voces más firmes de Venezuela.

Lo que ocurrió en el aeropuerto de Maiquetía no fue un simple “incidente migratorio”.Fue un mensaje. Un acto de fuerza. Una humillación calculada contra uno de los rostros más respetados de la Iglesia latinoamericana.
El régimen de Nicolás Maduro anuló el pasaporte del cardenal Baltazar Porras, arzobispo emérito de Caracas, impidiéndole viajar a Bogotá y luego a Madrid, donde debía participar en una ceremonia oficial de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén.
Pero lo grave no fue solo la prohibición. Fue el trato.
Según múltiples testimonios, el purpurado de 81 años fue requisado, rodeado por militares armados, acompañado incluso al baño por un funcionario y sometido a perros antidrogas, como si se tratara de un criminal y no de un líder religioso internacional.

En un documento manuscrito dirigido a los obispos de Venezuela, Porras relató que le comunicaron que su pasaporte “presentaba problemas”. Lo hicieron esperar una hora y media hasta anunciarle que no podía viajar. Y cuando intentó fotografiar el documento que lo inhabilitaba, lo amenazaron con detenerlo.
El cardenal jamás recuperó su pasaporte.
Muchos ven en este ataque una represalia directa por sus declaraciones en Roma durante la canonización de San Gregorio Hernández, donde denunció la pobreza creciente, la militarización del Estado y la falta de libertades.El régimen tomó nota. Y actuó.
Irónicamente, esto ocurrió el Día Mundial de los Derechos Humanos. La misma jornada en la que Porras recordó que “sin información no hay derechos”.
Mientras Maduro intenta silenciar voces, el cardenal responde con serenidad: “La fuerza está en la debilidad del pesebre… la verdad se construye sin violencias y sin abusos”.
Pero el mundo ya vio lo que ocurrió. Y callar… ya no es una opción.









Comentarios