El presidente de los Estados Unidos firmó una orden ejecutiva para “proteger” el aborto del fallo de la Corte Suprema.
En las últimas semanas Estados Unidos se vio convulsionado con el fallo de la Corte Suprema de Justica que anuló el aborto. Desde ese momento movimientos feministas se alzaron en contra de la decisión, realizaron marchas y agredieron entidades de la Iglesia Católica.
En respuesta a ese colectivo el presidente Joe Biden firmó el 8 de julio una orden ejecutiva a favor de la interrupción voluntaria del embarazo.
Se trata de la “orden ejecutiva sobre la protección del acceso a los servicios de asistencia sanitaria reproductiva”, en la que se formalizan instrucciones para que el Departamento de Justicia y Salud de la Unión Americana favorezcan medidas a favor del aborto, por ejemplo la distribución de fármacos abortivos a nivel federal y los viajes más allá del propio estado para las mujeres que salen de uno en el cual el aborto no es legal. Biden también pide la garantía de la privacidad para las mujeres que se practican abortos.
CAMPAÑA POLÍTICA PROABORTO
La “ceremonia” de firma de la orden ejecutiva, en la que Biden estaba acompañado de Kamala Harris, se convirtió también en un acto de campaña en el que se invitó a votar al Partido Demócrata para conseguir leyes abortistas en el país.
Días atrás, Planned Parenthood aseguró que invertiría 150 millones de dólares en candidatos abortistas para las elecciones de otoño de 2022.
UTILIZAR EL PODER PARA DESTRUIR
Ante la acción de Biden, los obispos de Estados Unidos reaccionaron inmediatamente con un comunicado del Comité de Actividades Provida de la Conferencia Episcopal en el que señalaron que el presidente de ese país usa su poder “para promover y facilitar el aborto, buscando todas las vías posibles para negar a los niños por nacer su derecho humano y civil más básico, el derecho a la vida”. “La orden ejecutiva del presidente solo busca facilitar la destrucción de seres humanos indefensos y sin voz”, subrayaron.
Del mismo modo, le imploraron que “abandone este camino que conduce a la muerte y la destrucción y elija la vida”.
Se pusieron a disposición del mandatario para trabajar arduamente en la protección al derecho a la vida de todos los seres humanos y para garantizar que las madres embarazadas y con hijos reciban pleno apoyo en el cuidado de sus hijos antes y después del nacimiento.
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