El II Congreso Latinoamericano sobre prevención de abusos sexuales en la iglesia se enfoca en brindar herramientas para una gestión eficaz en los casos dentro del ámbito eclesial. El encuentro cuenta con la participación de expositores internacionales.
La apertura del congreso estuvo a cargo del cardenal Adalberto Martínez Flores. (Fotografía: Facebook Conferencia Episcopal Paraguaya)
Bajo el lema "Atender, informar, comunicar: claves para una gestión eficaz en los casos de abuso sexual", se realiza en Paraguay el II Congreso Latinoamericano sobre prevención de abusos sexuales en el ámbito eclesial. La actividad que se lleva a cabo del 14 al 16 de marzo en el hotel Excélsior de Asunción, cuenta con la presencia de líderes eclesiales, representantes religiosos e interesados en dicho debate.
En el evento que inició el martes por la mañana se abordan temas como la respuesta institucional de la iglesia a las víctimas de abuso, la transparencia y responsabilidad en la gestión y tratamiento de los casos, así como la comunicación entre la comisión de escucha y el obispo, entre otros.
El salón de conferencias del hotel Excélsior estuvo colmado en la jornada de apertura.
COMPROMETIDOS
En la jornada inaugural la conferencia contó con exponentes de primer nivel, entre ellos el cardenal norteamericano Seán Patrick O'Malley, arzobispo de Boston, presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores y miembro del Consejo de Cardenales que asesora al Papa Francisco. También estuvo purpurado Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción, y monseñor Francisco Javier Pistilli Scorzara, obispo de Encarnación y Gran Canciller de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, entre otros.
Seán Patrick O'Malley dirigió unas palabras al auditorio.
Durante la apertura, se leyó un mensaje del Pontífice en el que afirmó que el abuso sexual por parte de cualquier persona en la Iglesia es un peligro claro y presente para el bienestar del pueblo de Dios y que su mal manejo continuará degradando al Evangelio del Señor a los ojos de todos. El Santo Padre también destacó que este congreso es una expresión más del deseo de cambio en la Iglesia.
Se espera que el evento brinde herramientas para una gestión eficaz en los casos de abuso sexual y forme nuevos lazos y redes a nivel latinoamericano para luchar contra el abuso sexual infantil en el ámbito eclesial.
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