Los Sacaron Arrastrados… por Defender a los que No Pueden Gritar

Canal Vida
hace 1 hora
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Diecisiete providas pasaron la noche en una celda tras un ‘rescate’ frente a Planned Parenthood.

La madrugada del 5 de diciembre en Memphis dejó una escena que recorrió Estados Unidos: diecisiete activistas provida —diez hombres y siete mujeres— fueron esposados, arrastrados y encerrados por realizar una protesta pacífica frente a la sede de Planned Parenthood en Tennessee. No había violencia. No había armas. Solo rezos, cantos y el pedido desesperado de que nadie más entrara a abortar.

Eran parte de Rescue Resurrection, un movimiento que busca resucitar los históricos “rescates” provida: plantarse frente a una clínica, impedir el paso sin agresión y asumir las consecuencias. Y las consecuencias llegaron.

Entre los detenidos había leyendas del activismo: Randall Terry, fundador de Operation Rescue; Joan Andrews Bell, que ha pasado meses en prisión por defender la vida; Terrisa Bukovinac, líder de PAAU; Nathan Berning, de Let Them Live; y la profesora Monica Miller.

En una celda húmeda y abarrotada, Terry declaró: “Es un precio muy pequeño para defender a los bebés”. Berning fue más lejos: “Es hora de sacrificios reales. Aunque eso implique ir a prisión”.

Las cámaras filmaron el momento exacto en que los agentes arrastraron a Bell por los brazos y a Terry por los tobillos. La escena parecía de otro tiempo… pero era de ayer.

Aunque el aborto es ilegal en Tennessee, los providas denuncian que Planned Parenthood sigue derivando mujeres —incluso menores— a estados vecinos. Desde la cárcel, Terry acusó a la organización de “traficar con mujeres” y llamó “mayor asesino de niños del hemisferio occidental” a la corporación abortista.

Los líderes anunciaron que esto es solo el comienzo: el 22 de enero de 2026 bloquearán la sede de la FDA en Washington D.C. exigiendo a Trump y a Robert F. Kennedy Jr. que prohíban la píldora abortiva.

Y dejaron una frase que duele y quema: “Si el aborto es asesinato, entonces nuestros sacrificios deben estar a la altura del crimen”.