Una ruta espiritual y cultural conduce a través de la historia y el legado arquitectónico de las misiones franciscanas y jesuitas en Paraguay.
En el interior del templo se aprecian creaciones artísticas que son verdaderas obras maestras del barroco franciscano-guaraní.
Vacaciones es un buen momento para retomar lo que se dejó por hacer, realizar una introspección y también viajar, conocer nuevos lugares o revivir los que ya se visitaron.
Es una gran ocasión para hacer el camino franciscano y el jesuita, los cuales proporcionan una ruta turística única que permite a los visitantes viajar en el tiempo a través de la rica historia y las increíbles construcciones que dejaron estas dos órdenes religiosas en el país.
En un viaje que abarca desde Asunción hasta los remotos rincones del país, es posible descubrir no sólo una arquitectura impresionante, sino también la fuerte influencia cultural y social que dejaron estos misioneros en la nación.
ORIGEN
El viaje comienza en la vibrante capital de Paraguay, hogar de la iglesia de San Francisco, uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura franciscana del siglo XVIII. Allí, se puede apreciar el comienzo de un legado que se extiende por todo el país.
Fachada del templo San Buenaventura de Yaguarón, cuya construcción se realizó entre 1755 y 1772.
YAGUARÓN: UN ENCUENTRO DE CULTURAS
El camino continúa hacia Yaguarón, donde se encuentra la iglesia San Buenaventura, un hito de la arquitectura franciscana.
Este templo alberga impresionantes tallas de madera, resultado de la fusión de las culturas guaraní y española, una prueba tangible del intercambio cultural que tuvo lugar durante este periodo.
ALTOS Y CAAZAPÁ: EL LEGADO
La ruta sigue hacia Altos, donde el Convento Franciscano, uno de los más antiguos del país, invita a los visitantes a sumergirse en su interesante colección de arte sacro.
Más adelante, en Caazapá, la iglesia de San Francisco destaca como otra joya de la arquitectura franciscana.
Iglesia de Altos. En esta ciudad fue fundada en 1580 la primera reducción guaraní.
ENCARNACIÓN: PUERTA AL CAMINO JESUITA
Desde Caazapá, la ruta se dirige hacia el sur, hacia Encarnación. Aquí, el visitante se encuentra con las ruinas de la Misión Jesuítica de Jesús y Trinidad, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que da cuenta de su inmensa relevancia histórica y cultural.
SAN IGNACIO GUAZÚ: EL PRIMER ASENTAMIENTO JESUITA
La siguiente parada es San Ignacio Guazú, la primera misión jesuita en el país. En este lugar lleno de historia, es posible visitar el antiguo colegio y la iglesia, así como el museo diocesano, que alberga una valiosa colección de arte sacro de la época.
SANTA ROSA Y SANTA MARÍA DE FE: EL FINAL DEL CAMINO
La ruta continúa hacia Santa Rosa, otro antiguo asentamiento jesuita, que alberga una impresionante colección de esculturas talladas en piedra.
El camino concluye en Santa María de Fe, donde se puede visitar la antigua iglesia y el museo jesuita, que ofrece un vívido retrato de la vida en las misiones en su momento de mayor esplendor.
La fuente “Ycuá Bolaños”, de Caazapá, constituye un lugar emblemático. Según la leyenda, la hizo brotar fray Luis de Bolaños durante una gran sequía.
El camino franciscano y jesuita son más que simples rutas turísticas. Son un viaje a través de la historia, la cultura y la fe de Paraguay. Cada parada ofrece una nueva oportunidad para apreciar el legado duradero de estas dos órdenes religiosas, y la profunda influencia que tienen en la identidad del país.
Un viaje que todo aquel interesado en la historia, la cultura o la espiritualidad de Paraguay debería emprender.
HISTORIA Y LEGADO DE LOS FRANCISCANOS Y JESUITAS EN PARAGUAY
Franciscanos en Paraguay
Los franciscanos fueron la primera orden religiosa en llegar a Paraguay, en 1537, apenas un año después de la fundación de Asunción. Su misión principal era la evangelización de los nativos, labor que realizaron con empeño, a pesar de las innumerables dificultades y resistencias que encontraron.
Su legado es vasto e incalculable, tanto en términos arquitectónicos, con iglesias y conventos distribuidos en todo el país, como en su impacto social y cultural. Ellos fueron los responsables de la creación de la primera imprenta en América del Sur y de la traducción de textos religiosos al guaraní, contribuyendo así a su preservación y difusión.
Jesuitas en Paraguay
Los jesuitas llegaron a mediados del siglo XVI, con la ambiciosa tarea de evangelizar y educar a los nativos. Establecieron las llamadas "reducciones", que eran comunidades autónomas donde los indígenas eran protegidos, educados y convertidos al cristianismo.
El sistema permitió un grado notable de autonomía y protección para los indígenas, a la vez que facilitó su conversión al cristianismo. Las reducciones se convirtieron en centros de cultura, con música, arte y literatura florecientes.
Las ruinas de estas reducciones, particularmente las de Jesús y Trinidad, son testimonios impresionantes del trabajo jesuita y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
ATRACTIVOS NATURALES Y CULTURALES A LO LARGO DE LA RUTA
Maravillas Naturales
Lago Ypacaraí: En el camino a Yaguarón, puedes tomar un desvío y visitar el famoso Lago Ypacaraí. Es una de las maravillas naturales de Paraguay, con una belleza serena que inspiró canciones y leyendas.
Reserva Natural de Itapúa: Se encuentra cerca de Encarnación. Es un espacio protegido, un santuario para la fauna y la flora local, incluyendo algunas especies en peligro de extinción. Es ideal para hacer senderismo y disfrutar del contacto con la naturaleza.
La cordillera Ybyturuzú. Ubicada en el departamento de Guairá, es un patrimonio natural reconocido por el Fondo Mundial para la Naturaleza.
Patrimonio Cultural
Artesanía Guaraní: En varias paradas del camino, tendrás la oportunidad de admirar y adquirir artesanías autóctonas: desde cerámica y tejidos hasta joyería, piezas únicas que reflejan la rica cultura y tradición del país.
Música Paraguaya: En las ciudades y pueblos a lo largo de la ruta, es común encontrar actuaciones de músicos en vivo, que suelen ser interpretada con arpas y guitarras, parte integral de la identidad paraguaya y una delicia para los oídos.
Gastronomía local: Los restaurantes locales ofrecen una variedad de platos típicos, como el mbeju (una especie de tortilla de almidón de mandioca y queso), el chipa guasú (un pastel de maíz y queso), y sopa paraguaya (un pastel de maíz y queso que, a pesar de su nombre, no es una sopa), entre otros.
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