León XIV y el eco inmortal de San Agustín: “Devolver a Dios lo que nos dio”
- Canal Vida
- 28 ago
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El Papa estremeció las redes en la fiesta de san Agustín: recordó que la verdadera alegría no está en poseer, sino en devolver. Un llamado profético que sacude al mundo moderno: ¿qué hacemos con los dones de Dios?
En el día de san Agustín de Hipona, la voz de León XIV estremeció las redes. Desde su cuenta oficial en X (@Pontifex_es), recordó que la vida del Padre y Doctor de la Iglesia es una brújula encendida en medio de las tinieblas modernas: un llamado urgente a devolver a Dios y al prójimo los talentos que cada uno recibió.
El Papa, que en su elección se definió como “hijo de San Agustín”, volvió a señalar el corazón de la fe: los dones no son propiedad privada, sino semillas que germinan cuando se entregan en amor. En palabras que suenan a profecía, afirmó que la verdadera alegría del hombre “nace de servir”.
San Agustín, que conoció las tormentas de la duda, los laberintos del pecado y la radical fuerza de la conversión, se transforma así en espejo de un mundo herido que aún busca respuestas. El Santo Padre recordó que “cuando uno da, no pierde: recibe vida eterna”. Y en un siglo obsesionado con acumular, el sucesor de Pedro sacude con una paradoja desconcertante: solo se posee lo que se entrega.
El Obispo de Hipona enseñó que Dios es pan para el hambriento, agua para el sediento y luz para el que se pierde en las tinieblas. El vicario de Cristo lo enlaza con la urgencia de nuestro tiempo: una Iglesia que sea fermento de unidad, comunión y reconciliación, allí donde el odio divide y la violencia mata.
Su tweet se convirtió en más que un recordatorio litúrgico: fue un desafío. En la voz de León XIV, san Agustín vuelve a gritar al mundo que no hay talento verdadero que no se ofrezca, ni conversión real que no construya comunión.
La pregunta que queda suspendida es directa, casi lacerante: ¿qué haremos nosotros con los dones que Dios nos dio?
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