La Virgen Navegó el Río… Y Asunción Se Detuvo a Mirarla Pasar
- Canal Vida
- 5 may
- 2 Min. de lectura
Multitudinaria procesión náutica y vehicular en honor a María Auxiliadora conmovió a la capital.
Asunción volvió a temblar… pero esta vez de fe. En una tarde inolvidable, el sábado 3 de mayo, miles de corazones se unieron en una procesión que cruzó tierra, agua y alma. La imagen de María Auxiliadora, patrona de los sueños imposibles, recorrió la ciudad como hace más de un siglo: navegando el río Paraguay.
Todo comenzó en el santuario, entre cantos, pañuelos agitados y lágrimas. Una multitud escoltó a la Virgen a pie y en vehículos hasta el muelle del Arsenal de la Armada Paraguaya. Allí, en medio de aplausos y cánticos, la Madre salesiana subió a la embarcación que la llevó por las aguas del río como en 1896, cuando llegó junto a los primeros cuatro salesianos al Puerto de Asunción.
La banda militar la recibió en el puerto capitalino con un estallido de notas que hizo vibrar el aire. Pero la fe no se detuvo: una caravana interminable de vehículos, banderas y flores acompañó a la Virgen por las calles de la parroquia, mientras vecinos adornaban balcones y veredas con devoción ferviente.
Los padres Héctor Fariña y Christian Benítez bendijeron a los fieles durante todo el trayecto, mientras se rezaban misterios del Rosario y se elevaban pedidos al cielo.
Fue más que una procesión. Fue una invasión de gracia. Una ciudad arrodillada ante su Madre, una barca cargada de historia, y un pueblo que recordó que los milagros no están en los templos… sino en el corazón que se deja navegar por Dios.
(Fotografías: Facebook / Don Bosco Paraguay)
Commentaires