top of page

La Santa de lo Imposible: La Historia Oculta de Rita de Casia

  • Foto del escritor: Canal Vida
    Canal Vida
  • hace 6 días
  • 5 Min. de lectura
Fue golpeada por su esposo, perdió a sus hijos, fue rechazada por las monjas, estigmatizada por una herida sangrante en la frente... y aun así, perdonó. Santa Rita de Casia, la patrona de las causas imposibles, cargó en su cuerpo el dolor del mundo. Esta es la historia que nadie te contó.
Santa Rita
Santa Rita, vivió el dolor en carne propia, pero Dios la premió con la santidad.

No todos los santos vivieron rodeados de paz, ni todos los elegidos por Dios fueron comprendidos. A veces, la santidad se abre paso entre los golpes de la vida, entre heridas que el alma no logra ocultar, entre el silencio de los que oran en lo oscuro.


Hay santos que nacieron en el martirio, otros en la renuncia, y algunos —como Rita de Casia— en la aparente derrota. Porque a los ojos del mundo, la cruz parece fracaso. Pero en los planes de Dios, es el umbral de la gloria. Y cuando Él llama, lo hace desde el misterio, desde lo imposible, desde el dolor que florece.

pEDRO kRISKOVICH
NACIÓ ENTRE ESPINAS

Corría el año 1386 en Roccaporena, un pequeño pueblo montañés de Umbría, Italia. Sus padres, ya ancianos, la concibieron tras muchos años de espera. Dicen que, el día de su nacimiento, un enjambre de abejas blancas rodeó su cuna sin hacerle daño. Muchos lo tomaron como una señal de que Dios había enviado a alguien especial.


Desde pequeña, Rita hablaba de su deseo de consagrarse a Dios. Pero sus padres, por miedo a que quedara sola en el mundo, la casaron a los 12 años de edad con Paolo Mancini, un hombre violento, celoso y sumido en las guerras de clanes que desangraban Italia.


SANTA RITA
Abejas blancas rodearon a Rita, señal de Dios, según los lugareños.
LA SANTA GOLPEADA

Durante 18 años, Rita fue víctima del maltrato físico y emocional. Su esposo la humillaba, insultaba y agredía. Pero ella nunca se rebeló con odio. Oraba por él, y a veces, mientras curaba sus propias heridas, rezaba: “Señor, transforma este infierno en camino”.


Y sucedió. Poco antes de ser emboscado y asesinado, Paolo se había reconciliado con Dios gracias a Rita. Pero sus hijos juraron vengar su muerte.


Rita, en un acto desesperado, rogó a Dios que se llevara a sus hijos antes que verlos asesinos. Murieron poco después de fiebres, y ella quedó sola. Viuda. Madre sin hijos. Mujer con una fe que había tocado fondo.

CASA BETANIA
LAS PUERTAS CERRADAS... LAS HERIDAS ABIERTAS

Pidió ingresar al monasterio de las Agustinas. Se lo negaron. Algunas de las religiosas eran parientes de los asesinos de su esposo, y temían que su presencia avivara viejos odios.


Rita no se rindió. Se dice que rezó a tres santos: Juan Bautista, Agustín y Nicolás de Tolentino. Una noche, las puertas del convento aparecieron milagrosamente abiertas, y ella en su interior, dormida ante el altar. Fue admitida.


Allí vivió 40 años de oración, penitencia y servicio. Una noche, orando ante el crucifijo, suplicó compartir el sufrimiento de Cristo. Al instante, una espina del crucifijo se desprendió y le perforó la frente. Desde entonces, llevó una herida abierta, purulenta, como un estigma. Durante 15 años, sangró cada día.


SANTA RITA
Rita pidió compartir el dolor de Jesús, y Él se lo concedió: una espina de su corona se desprendió y se incrustó en la frente de la santa.
MILAGROS QUE DOLÍAN

Muchos creían que estaba poseída. El dolor le deformaba el rostro. Su habitación tenía un olor fétido. Algunas hermanas pedían que la aislaran. Pero quienes se acercaban a ella con humildad, recibían consejos llenos de paz. Y algunos comenzaron a sanar.


Rita era buscada por campesinos, nobles, soldados. Decía poco. Escuchaba. Rezaba. Y muchas veces, milagros inexplicables seguían a su intercesión.


En su lecho de muerte, una amiga le preguntó si quería algo. Ella pidió una rosa del jardín de su casa. Era invierno. Nadie esperaba encontrar nada. Pero al llegar, en medio del hielo, había una sola rosa florecida. La llevaron a Rita. Murieron juntas esa misma noche.

gin
LA SANTA DE LOS IMPOSIBLES

Fue beatificada en 1627. Canonizada en 1900. Su tumba en Casia recibe miles de peregrinos cada año. Es patrona de los imposibles. De las mujeres maltratadas. De los matrimonios difíciles. De las enfermedades incurables. De las madres que lloran.


Pero también es la santa que perdonó al asesino de su esposo. La que cargó con estigmas. La que oró hasta pedir morir antes que ver a sus hijos convertidos en asesinos. La que vio a Cristo, y algunos creyeron endemoniada.


santa rita
Rita, la santa de los imposibles.
LA HERIDA QUE NO CERRABA

Se dice que durante su funeral, el perfume de rosas inundó el monasterio. Su cuerpo, incorrupto, puede verse hasta hoy. La herida de su frente sigue visible. No como llaga. Como flor.


Rita de Casia no tuvo una vida feliz. Tuvo una vida entregada. La suya no fue una historia de éxito, sino de transformación. De dolor hecho intercesión. De heridas convertidas en esperanza. Es, sin dudas, una de las figuras más potentes y humanas de la Iglesia católica.

Mariano Mercado
EL SANTUARIO DE LO IMPOSIBLE: DONDE REPOSA EL CUERPO DE SANTA RITA

El cuerpo incorrupto de santa Rita de Casia descansa en la basílica que lleva su nombre, en el corazón de la ciudad italiana de Cascia, Umbría. Este santuario, construido entre 1937 y 1947 para recibir a los miles de peregrinos que llegan cada año, es hoy uno de los destinos más importantes de la fe católica.


santa rita
Urna de cristal con los restos de santa Rita.

En su interior, la urna de cristal que contiene sus restos fue colocada el 18 de mayo de 1947, y está rodeada de imágenes que representan las virtudes cardinales: templanza, fortaleza, justicia y prudencia.


santa rita
Basílica de Santa Rita de Casia

A pocos pasos se encuentra el monasterio donde santa Rita vivió durante cuatro décadas como monja agustina. Allí aún se conservan su celda, rosario, anillo de bodas, y oratorio donde recibió el estigma en la frente. También se puede ver la vid milagrosa que brotó de un tronco seco como símbolo de su obediencia.


santa rita
Patio del convento, a donde daba la celda de santa Rita.

Cascia no es solo un lugar geográfico: es un espacio de encuentro entre el dolor humano y la esperanza divina. Un rincón del mundo donde miles de fieles, cada año, confían a Rita aquello que creen perdido. Porque, como ella lo demostró con su vida, lo imposible también puede florecer.


santa rita
Cuerpo incorrupto de la santa.
EL ECO DE SU VIDA

Hoy, 22 de mayo, su fiesta litúrgica es celebrada en todo el mundo. En Paraguay, Argentina, México, Filipinas. Procesiones con rosas, misas de sanación, velas encendidas por los imposibles.


Porque si hay algo que Santa Rita nos dejó, es esto: que incluso cuando el mundo te golpea, te traiciona, te hiere, te abandona... Dios no lo hace.


¡Santa Rita de Casia, ruega por nosotros!

bottom of page