La Ola que Crece en Roma: ¿Está a Punto de Abrirse el Proceso de Beatificación de Benedicto XVI?
- Canal Vida
- hace 2 días
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El arzobispo Georg Gänswein encendió Roma: aseguró que la vida y obra de Benedicto XVI “merecen un proceso de beatificación”. Sus palabras reabren el debate sobre el legado del Papa alemán y su posible proclamación como Doctor de la Iglesia.
Roma vuelve a temblar. No por escándalos ni por intrigas, sino por un rumor que se transforma en clamor: la expectativa creciente de que pronto podría abrirse el proceso de beatificación del Papa Benedicto XVI, el teólogo alemán que marcó a una generación entera con su lucidez, su serenidad… y su alegría.
La chispa la encendió Mons. Georg Gänswein, su secretario durante casi dos décadas y hoy nuncio en los países bálticos. En una entrevista que será emitida este domingo por la cadena católica K-TV, el arzobispo lanzó una declaración que recorrió el mundo católico en minutos: “Espero, personalmente y con fuerza, que se abra el proceso de beatificación”.
La frase cayó como un rayo sobre Roma. No era un comentario más: Gänswein conoció a Ratzinger como pocos. Compartió su mesa, su misión, sus silencios y sus dolores. Y ahora asegura que la vida del Papa alemán “merece” ser estudiada en un proceso de canonización, incluso antes del plazo habitual de cinco años que marca la normativa canónica.
Pero el nuncio fue más lejos. Definió a Benedicto XVI con un título que empieza a repetirse con fuerza entre teólogos y fieles: “El teólogo de la alegría”. Para Ratzinger, afirmó, si la fe no conduce a la alegría, “algo no marcha bien en la vida cristiana”.
Además, Gänswein abrió otra puerta explosiva: la posibilidad de que Benedicto sea declarado Doctor de la Iglesia, por obras como Introducción al Cristianismo o Jesús de Nazaret, textos que ya son referencia mundial.
Mientras tanto, en un guiño inesperado, el Papa León XIV ha permitido gestos de apertura hacia la misa tradicional, una de las grandes banderas del pontificado de Benedicto, reforzando la percepción de que su legado no solo no se apagó, sino que está despertando con más fuerza que nunca.
¿Será 2028 el año en que comience oficialmente el camino hacia los altares? Roma, por primera vez en mucho tiempo, parece dispuesta a decir: sí.
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