La Mujer que se Enojó con Dios… y Terminó Creando los Rosarios Más Poderosos del Mundo
- Canal Vida
- hace 8 horas
- 3 Min. de lectura
Una mujer que se enojó con Dios tras tres pérdidas devastadoras descubrió, sin querer, una misión que cambiaría miles de vidas: crear los rosarios más poderosos, indestructibles y milagrosos. Su historia es tan fuerte que nadie queda igual después de leerla.
Shannon Wendt no quería rezar. No quería escuchar. No quería sentir. Después de tres abortos espontáneos en apenas once meses —cada uno más doloroso, más avanzado y más desgarrador que el anterior—, esta joven madre católica quedó rota.
Y lo peor: se enojó con Dios. No solo con la vida. No solo con el destino. Con Dios.
Durante un año y medio, Shannon vivió en una fe silenciosa, apagada y vacía. La misa era un trámite. La oración, un eco lejano. La relación con el Señor… inexistente. “Yo seguía creyendo —confesó en una entrevista con National Catholic Register—, pero no hablaba con Él. No quería. Estaba demasiado herida”.
Lo que no sabía era que su crisis se convertiría en una misión que cambiaría la vida espiritual de miles de personas en el mundo.
EL DÍA EN QUE DIOS INSISTIÓ
Shannon asegura que el cielo no se rindió con ella. Aunque ella había cerrado la puerta, María la siguió golpeando. Y lo hizo de la forma más inesperada.
Personas que ni siquiera eran católicas comenzaron a regalarle rosarios. Rosarios en sobres, rosarios en cajas, rosarios en manos amigas que no sabían nada de su proceso interior.
Era imposible ignorarlo. Imposible no ver el mensaje. “Ahí comprendí lo que Dios me estaba pidiendo. Aunque yo no quisiera rezar”, señaló.
“No esperes a sentir ganas. Rezá. Aunque sea desordenado. Aunque sea un Ave María. La obediencia abre la puerta… y Dios hace el resto.”
La primera vez que volvió a tomar un rosario, asegura que no fue oración… fue un grito. “En mi mente estaba frente al altar señalando a Jesús. Yo no hablaba… le reclamaba”, subrayó.
Pero algo ocurrió. Algo pequeño. Algo suave. Algo decisivo. María entró en ese corazón resquebrajado. No con exigencias. No con discursos. Con maternidad. La Virgen la guio —dijo Shannon— directamente al corazón de su Hijo, abriendo una herida que comenzó a sanar… rezando misterio por misterio.
DEL DOLOR... A LA MISIÓN
Ese camino interior, caótico y lleno de lágrimas, la llevó a una decisión inesperada: crear rosarios como nunca se habían hecho.
Rosarios hermosos, resistentes, pensados incluso para bebés y niños. Rosarios que no se rompen. Rosarios que acompañan.
Así nació Chews Life, hoy una empresa católica internacional dedicada a ayudar a miles de familias a redescubrir la oración del rosario.
Y este año, publicó además su libro The Way of the Rosary, donde explica paso a paso cómo María la levantó de la depresión y la llevó de vuelta a la fe. “Yo pensaba que Él me había abandonado”, manifestó, “pero entendí que Su corazón se rompía junto al mío”.
LA ENSEÑANZA QUE VOLVIÓ VIRAL
Shannon insiste en algo que hoy repite a todos: “No esperes a sentir ganas. Rezá. Aunque sea desordenado. Aunque sea un Ave María. La obediencia abre la puerta… y Dios hace el resto”.
Su historia ya recorre el mundo como una señal para quienes viven enfadados con Dios, heridos o cansados: a veces, el milagro empieza cuando simplemente sostenés un rosario.