La Iglesia Decide su Futuro en Silencio… Pero el Mundo Está Mirando
- Canal Vida
- 3 may
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A cuatro días del Cónclave, el Vaticano hierve de intrigas, oraciones y maniobras silenciosas. Los cardenales definen el rumbo de la Iglesia con una pregunta clave: ¿quién será el profeta que guíe a 1.400 millones de almas?
Roma arde en rumores y plegarias. La Capilla Sixtina se prepara. La Casa Santa Marta afina sus últimos detalles. Y en el Aula Nueva del Sínodo, 177 cardenales —127 con voto— se reunieron en la IX Congregación General para hablar del futuro… y del próximo Papa.
La sesión fue intensa: 26 intervenciones, decenas de reflexiones y una idea clara que sobrevoló cada palabra: la Iglesia no puede encerrarse. Debe salir. Debe gritar. Debe evangelizar. Se pidió un Papa profético, que no tema el escándalo del Evangelio. Uno que no negocie con el poder. Que tenga “olor a oveja” y grite la verdad aunque le cierren las puertas.
Se mencionó a Francisco —el Papa saliente— con reverencia y gratitud. Su Evangelii Gaudium fue citada como herencia viva. Pero también se habló de renovación. De audacia. De sangre nueva. Las palabras “unidad”, “profecía” y “misión” resonaron como tambores antes de batalla. Y entre líneas, todos leyeron lo mismo: el mundo espera un gesto. Un milagro. Un nuevo Pedro.
El miércoles 7 de mayo será la Misa pro eligendo Pontifice. Ese mismo día, los cardenales ingresarán a la Capilla Sixtina y, tras el sellado, todo quedará en manos del Espíritu… y del humo. Mientras tanto, Roma contiene el aliento. Y millones de fieles también.
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