El Papa llama a salir sin miedo: ser testigos del Evangelio en las fronteras del mundo
- Canal Vida
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León XIV lanzó un llamado que sacude a la Iglesia: dejar la comodidad y testimoniar el Evangelio en las fronteras más duras del mundo. Un mensaje incómodo y urgente que redefine qué significa creer hoy.
No fue un discurso cómodo. Tampoco una carta protocolar. León XIV eligió palabras que incomodan y empujan. En un mundo acelerado, herido y lleno de fronteras visibles e invisibles, pidió algo radical: volver a ser testigos del Evangelio allí donde más duele vivir.
En una carta dirigida a la presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), con motivo de los 60 años de su fundación, evocó la visión profética de san Pablo VI, el Pontífice del Concilio Vaticano II. Aquella intuición —dijo— sigue vigente: una vida consagrada insertada en el mundo real, no protegida del dolor, sino expuesta a él por amor.
El Papa fue directo: vivimos tiempos de cambios vertiginosos y necesidades urgentes. En ese escenario, la presencia de religiosas en las fronteras geográficas y existenciales no es filantropía ni activismo social: es un potente testimonio del Evangelio. Migrantes, refugiados, víctimas de trata, pueblos olvidados, heridas abiertas de la humanidad: allí, afirmó el Papa, se juega hoy la credibilidad de la fe.
El mensaje cobra aún más fuerza en el Año Jubilar de la Esperanza. Para el Pontífice, no se trata de un lema bonito, sino de una misión concreta: ser peregrinas y discípulas misioneras de la esperanza, mujeres capaces de reavivar la confianza cuando todo parece perdido, de sanar heridas y acompañar con compasión perseverante al pueblo de Dios.
No habló de comodidad ni de prestigio. Habló de futuro. De una historia en evolución, abierta a nuevos horizontes, donde la Iglesia no se encierra, sino que sale. Y al final, como un gesto que lo resume todo, confió esta misión a María, Madre de la Iglesia: modelo de un discipulado que no huye, sino que permanece.
El mensaje es claro. El Evangelio no se conserva en vitrinas. Se testimonia en las fronteras del mundo.
El Papa llama a salir sin miedo: ser testigos del Evangelio en las fronteras del mundo
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