La Santa Sede y la ONU colaboran con Pakistán que ya tiene más de 1.600 muertos y 30 millones de afectados por las inundaciones.
Las imágenes causan estupor, son devastadoras: las inundaciones que azotan Pakistán desde junio se cobraron la vida de 1.600 personas y destruyó ciento de miles de viviendas. Francisco, que está desde hace tres meses atento a la situación y colaborando a través de la Nunciatura, en esta oportunidad destinó 100 mil dólares para ayuda humanitaria.
Por su parte, la actriz y activista humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Angelina Jolie, visitó sorpresivamente el martes una de las regiones más afectadas donde la cifra de muertos es la más elevada del país.
Jolie al arribó al aeropuerto de Karachi, capital de la provincia sureña de Sindh, donde las inundaciones desde mediados de junio mataron 692 personas, dañado cientos de miles de viviendas y dejado sin techo a medio millón de personas.
MILLONES DE AFECTADOS
Cientos de miles de personas abandonaron sus hogares, y los daños se estiman en unos 30.000 millones de dólares.
La vida se vio alterada para casi 33 millones de personas de una población de 220 millones.
Las inundaciones fueron causadas por las lluvias monzónicas récord y el deshielo de los glaciares en las montañas del norte.
La Organización Mundial de la Salud habló de más de 6,4 millones de personas que necesitan asistencia en las zonas inundadas.
"Una destrucción nunca vista y son los más pobres los que se llevan la peor parte": así se expresaba en las últimas semanas el cardenal Joseph Coutts, arzobispo emérito de Karachi, que se encontraba en Roma para la reunión del Papa con los cardenales del mundo sobre la reforma de la Curia.
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