Desde hace 75 años los salesianos desafían la región y llevan la Palabra de Dios a lugares inhóspitos en el Vicariato Apostólico del Chaco. Historia de la jurisdicción donde los discípulos de don Bosco se entregan por los necesitados.
Miembros de pueblo indígenas llevan ofrendas en la misa central por el aniversario del Vicariato Apostólico del Chaco. (Fotografía: Facebook Arzobispado de Asunción)
El Vicariato Apostólico del Chaco Paraguayo celebró su 75° aniversario con una misa oficiada por el cardenal Adalberto Martínez Flores en la iglesia de Fuerte Olimpo. El acontecimiento fue un momento significativo para la comunidad católica y los pueblos indígenas que habitan en dicho territorio.
SALUDOS VATICANOS
Misiva enviada por el Santo Padre. (Fotografía: Facebook Vicariato Apostólico del Chaco)
Francisco envió una carta al obispo Gabriel Escobar felicitándolo por el aniversario y animando a los fieles a seguir esforzándose por llevar la luz de la Palabra de Dios a todos, el consuelo de los sacramentos y la ayuda caritativa y fraterna a los más necesitados. También impartió la bendición apostólica para todos los feligreses.
Jóvenes ofrendan ante el cardenal una imagen de María Auxiliadora. (Fotografía: Arzobispado de Asunción)
CELEBRACIONES
La misa de acción de gracias presidida el 11 de marzo por el purpurado en la parroquia catedral María Auxiliadora fue vivida con un espíritu sinodal con la presencia de todos los pueblos indígenas que habitan en la jurisdicción.
Además, en el marco de los festejos se realizó, al término de la Eucarística, un almuerzo en el Centro Juvenil Parroquial con todos los misioneros, invitados especiales y feligreses.
El día anterior se llevó a cabo una serenata desde el templo contó con la presencia de todas las parroquias de la jurisdicción.
Asimismo, el salesiano José Zanardi y el licenciado Oscar Pineda adelantaron, en una conferencia en el salón Simeón de la parroquia catedral María Auxiliadora, que el próximo libro que publicarán se enfocará en los últimos 25 años de historia del vicariato, y que será una complementación al texto previo escrito por el fallecido Carlos Heyn sdb, sobre los 50 años de dicho territorio eclesial.
MISIÓN SALESIANA
El Vicariato Apostólico del Chaco Paraguayo se creó el 11 de marzo de 1948, dependiente de la Sagrada Congregación de la Propagación de la Fe, desgajándolo de la diócesis de Concepción, de la que dependía desde 1931.
El primer obispo fue monseñor Ángel Muzzolón, salesiano uruguayo, quien recibió la ordenación episcopal el 23 de mayo de ese año.
En 1969 Muzzolón es reemplazado por problemas de salud por el prelado Alejo Obelar, también discípulo de don Bosco. Durante su gobierno se hizo la división del vicariato que ocupaba todo el Alto Chaco con más de la mitad de su superficie, quedando delimitadas las tres jurisdicciones actuales en 1980.
Desde entonces, este prelado volcó sus actividades hacia el "centro", pastoreando hasta Lagerenza, Gabino Mendoza y estancias interiores, fundando escuelas y centros misioneros. Durante su mandato, también se construyeron varias capillas y se establecieron comunidades en áreas remotas del vicariato.
En 1986 Obelar renunció por motivos de salud y fue reemplazado por su pro-vicario, padre Christian Bigault sdb, quien ocupó el cargo de manera interina hasta el nombramiento de monseñor Zacarías Ortiz sdb (1934-2020) en 1988.
Monseñor Ortiz en 2003 fue nombrado por san Juan Pablo II obispo de Concepción y Amambay. El vicariato quedó vacante, en el interinato estuvo el padre Luis Nardon hasta que tomó posesión monseñor Edmundo Valenzuela sdb en 2006.
Siete años después fue reemplazado por monseñor Gabriel Escobar sdb, quien gobierna actualmente en la jurisdicción y trabaja por mejorar la educación en la región y promueve la participación activa de las comunidades locales en la toma de decisiones que afectan sus vidas.
COMPROMETIDOS CON EL PRÓJIMO
El Vicariato Apostólico del Chaco Paraguayo recorrió un largo camino desde su creación hace 75 años. A través de los esfuerzos de sus líderes y miembros de la comunidad, logró mejorar la calidad de vida de las personas que viven en esta región aislada y desafiante.
El compromiso de monseñor Escobar y sus predecesores salesianos demuestran la dedicación y el compromiso de la Iglesia Católica para servir a los más necesitados y llevar el mensaje de Dios a todas partes.
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