Dos potencias, un Papa: León XIV recibe a Petro y al vicepresidente de EE.UU. en una jornada explosiva
- Canal Vida
- hace 2 horas
- 2 Min. de lectura
León XIV recibió al presidente de Colombia y al vicepresidente de EE.UU. en el Vaticano. En dos audiencias separadas, marcó su línea: diálogo sin ideologías, paz sin armas y una Iglesia que no callará ante el dolor de los pueblos. Así empieza un pontificado que incomoda al poder.
Fue una jornada histórica. El Papa León XIV, a menos de 36 horas de su entronización, recibió a dos figuras clave de la geopolítica mundial: el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el vicepresidente de los Estados Unidos, James David Vance. Dos países, dos ideologías, un mismo escenario: el Vaticano. Y al centro de todo, un Papa que ya demuestra que no será neutral.
Primero fue Petro, quien llegó al Palacio Apostólico con una agenda cargada de promesas de paz. León XIV no solo lo recibió con cordialidad, sino que respaldó abiertamente la colaboración entre la Iglesia y el Estado colombiano para sostener los procesos de reconciliación. Hablaron de migraciones, seguridad, cambio climático y los desafíos de una región marcada por la desigualdad y la violencia.
Horas después, fue el turno de Vance, el rostro católico fuerte de la Casa Blanca. En su primera audiencia oficial con el Santo Padre, los temas no fueron superficiales: libertad religiosa, conflictos internacionales, y una advertencia papal firme sobre el respeto al derecho humanitario.
En ambos encuentros, el Obispo de Roma deslizó su sello personal: unidad sin ideologías, paz sin armas, y diálogo sin sometimientos. Lo que para muchos parecía imposible —reunir en un mismo día a los portavoces de dos modelos enfrentados—, el nuevo Pontífice lo convirtió en símbolo.
Mientras el mundo busca caminos inciertos, León XIV empieza a mostrarse como puente entre extremos, pastor sin banderas y voz firme ante los poderosos. Hoy no fue una jornada diplomática más. Fue el día en que el Sucesor de Pedro recibió a dos mundos distintos… y les habló con la misma claridad.
Y el mundo escuchó en silencio.
Comments