El arzobispo de Edmonton, monseñor Richard Smith, destacó que la visita del Papa es una demostración de la Iglesia de escuchar el dolor de los pueblos nativos y responder con la reconciliación y sanación.
Primer encuentro del Papa Francisco con los pueblos nativos en Canadá. (Fotografía: Vatican Media)
La “peregrinación penitencial” y el encuentro de Francisco con los pueblos indígenas revelan una vez más su rostro de "hombre de profunda compasión". El arzobispo de Edmonton, Richard Smith, está convencido de ello y aseguró que es una “demostración del compromiso de la Iglesia de escuchar el dolor de los pueblos aborígenes y responder a él con la reconciliación y la curación".
El prelado de Edmonton en diálogo con la agencia Vatican News recordó el encuentro que tuvieron en abril en Roma (Italia) los pueblos nativos canadienses con el Santo Padre, a quien calificaron como “un hombre de profunda compasión".
“Hablaron de lo que había en sus corazones y en sus mentes, y pudieron ver que él escuchaba muy profundamente, muy atentamente, no sólo con su mente, sino también, y sobre todo, con su corazón”, señaló.
Arzobispo de Edmonton, monseñor Richard Smith.
AL LADO DEL NECESITADO
Monseñor Smith indicó que la reunión que mantuvieron en la Santa Sede fue muy productiva, en la que el Pontífice expresó su posición de escuchar el dolor de los nativos y responder “a él con la curación”, reconocer los derechos de los pueblos indígenas y apoyarlos.
“Es una posición que reconoce el talento y la belleza de la cultura indígena y la gran sabiduría que se encuentra en ella", destacó.
CAMINO A LA RECONCILIACIÓN
La presencia del Papa en Canadá no se resume en un viaje apostólico más, es una visita especial de perdón y reconciliación, tratar de curar el dolor por los abusos producidos en el siglo XIX por los misioneros católicos, por lo que la figura de Francisco, para el pastor canadiense, “toca inmediatamente a la gente, que sienten un maravilloso mensaje de curación y esperanza".
SANAR Y MIRAR AL FUTURO
Aunque los católicos de hoy no son personalmente responsables de los pecados y errores de los que les precedieron, sienten un inmenso dolor y tristeza por lo que heredaron de las generaciones anteriores y, según monseñor Smith, tienen el deber de preguntarse: “¿cómo podemos afrontar juntos este legado y contribuir a la curación?”
En relación al lema del viaje papal, “Caminar juntos”, el arzobispo aseguró que se deben encontrar las formas “de comprensión mutua, de respeto mutuo, de ayuda mutua para sanar".
"La necesidad de curación existe en todas partes, pero la necesidad de abordar plenamente este problema y de avanzar de manera que se produzca la curación de todo aquel que lo necesite es algo que nos une hoy como nación”, subrayó monseñor Richard Smith.