Ya se conoce la tumba del Papa Francisco: los pobres lo recibirán en su último viaje
- Canal Vida
- 24 abr
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La tumba de Francisco ya fue revelada: blanca, simple, sin lujos. El sábado, será escoltado por los pobres en su último trayecto hacia Santa María la Mayor, donde descansará para siempre. Un entierro sin pompas, pero lleno de gloria espiritual.
La imagen ya circula y estremece. Una tumba blanca, sencilla, marcada solo por una cruz y una palabra tallada en mármol: FRANCISCVS. Sin oro, sin lujo. Así será recordado el Papa del pueblo.
En una cripta lateral de la basílica de Santa María la Mayor, Francisco descansará para siempre. Allí pidió ser enterrado. Allí lo esperan.
El sábado 26 de abril, su féretro será trasladado a paso lento desde la basílica de San Pedro hasta ese templo mariano, en una procesión fúnebre que será transmitida en vivo para todo el mundo. No habrá pompa. No habrá espectáculo. Habrá pueblo. Silencio. Rosario. Lágrimas.
Y habrá algo más: los pobres.
Porque serán ellos, los descartados, los últimos, quienes recibirán el féretro de Francisco a las puertas de Santa María la Mayor. El Vaticano lo confirmó: "Los pobres tienen un lugar privilegiado en el Magisterio del Santo Padre, que eligió el nombre de Francisco para no olvidarlos nunca".
La escena será histórica. El Pontífice que lavó los pies a presos, abrazó a migrantes y compartió la mesa con indigentes, será despedido por los mismos que él nunca olvidó.
EL ÚLTIMO ADIOS
Desde el miércoles ya pasaron más de 60.000 personas frente al cuerpo del Santo Padre en la basílica de San Pedro. Algunos lloraban. Otros rezaban. Todos sabían que algo grande se fue con él.
Mientras tanto, en el Aula Pablo VI, 113 cardenales —electores y no electores— se reunieron en la segunda congregación general para preparar el próximo cónclave. Pero la mirada del mundo sigue fija en el féretro, que será sellado el viernes a las 20, en ceremonia privada.
Luego, el sábado, Roma se detendrá. La procesión avanzará "a paso de hombre", para que todos puedan despedirse de su obispo. El último gesto de cercanía del Papa que siempre fue más pastor que príncipe.
El entierro será íntimo, pero la tumba quedará abierta desde el domingo por la mañana para quienes quieran visitarla. Y se espera que miles lo hagan cada día. Porque esa tumba de mármol blanco no encierra a un Papa. Guarda a un hombre que vivió el Evangelio.
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