La Mujer que Salvó a la Virgen María
- Canal Vida

- 25 sept
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En un pequeño pueblo arrasado por el fuego, una mujer arriesgó su vida para salvar la imagen de la Virgen. Su hazaña convirtió a la devoción en bandera y a la fe en un grito de resistencia.

El verano de 2025 arrasó España con una ola de incendios devastadora: más de 300.000 hectáreas reducidas a cenizas y pueblos enteros convertidos en escombros. Lusio, una pequeña localidad de León, parecía condenada a desaparecer bajo las llamas.
Las casas ardían como antorchas y el humo convertía el cielo en un velo negro. Pero en medio de la desesperación, una mujer se convirtió en leyenda: Susana.
“NO PODÍA DEJARLA, SERÍA COMO ABANDONAR A UNA MADRE”
La iglesia del pueblo albergaba una joya venerada por generaciones: la Virgen morena del siglo XVIII. Cuando las sirenas advirtieron que el fuego se aproximaba, Susana corrió hacia el templo. No pensó en salvar objetos, dinero ni recuerdos personales. Su misión era clara: rescatar a la Madre.
“Sería como abandonar a una madre”, dijo con lágrimas al relatar cómo tomó la imagen entre sus brazos mientras las llamas devoraban todo a su alrededor.

UNA IGLESIA EN PIE ENTRE CENIZAS
Los vecinos, siguiendo su ejemplo, desbrozaron la maleza alrededor de la iglesia, mientras la Virgen era llevada a una de las pocas casas que sobrevivieron. Tres días después, cuando la imagen regresó a su altar, el pueblo estaba destruido. Solo quedaban en pie cinco viviendas y el templo.
Muchos hablaron de milagro. La iglesia resistió, el cementerio quedó intacto y la Virgen volvió a ocupar su lugar entre flores y lágrimas.
UN SÍMBOLO DE RESISTENCIA Y FE
Hoy, Susana y la Virgen de Lusio son símbolo de un pueblo que se niega a rendirse. Entre cenizas y ruinas, la devoción se convirtió en bandera y la imagen en reliquia de esperanza.
En tiempos de desesperanza, una mujer demostró que la fe, cuando se vive como amor, puede salvar incluso en medio del fuego.









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