Delegación paraguaya participó de un encuentro en Colombia en el marco del Pacto Educativo Global, en el que aseguraron que la educación debe promover una transformación que valore a la persona.
Reunión de Comisiones Episcopales de Educación. (Fotografía: Conferencia Episcopal Paraguaya)
En el marco del Pacto Educativo Global, se llevó a cabo el encuentro de Comisiones Episcopales de Educación en Bogotá, Colombia, del 6 al 8 de marzo. La reunión, bajo el tema “Tejiendo redes por la educación. El Pacto Educativo en Latinoamérica y el Caribe”, contó con la presencia de 20 representantes de 13 países, entre los cuales se encontraba sor Myrian Celeste Benítez González, en representación de monseñor Gabriel Escobar, obispo del Vicariato del Chaco y responsable de la Pastoral de Educación de la Conferencia Episcopal de Paraguay (CEP).
El objetivo general de este encuentro fue "tejer en comunión una red de redes educativas eclesiales en el continente, para comprometernos en conjunto con el Pacto Educativo Global (PEG)", y los objetivos específicos incluyeron compartir los compromisos del PEG realizados por cada una de las comisiones de educación de las conferencias episcopales del continente, presentar las acciones impulsadas desde la red conformada por las distintas redes educativas eclesiales, y acordar acciones comunes para llevar adelante el PEG en la región.
EDUCACIÓN DIGNA
Durante las conferencias, sor Myrian Celeste Benítez compartió la realidad educativa de Paraguay y las situaciones problemáticas que enfrenta el sistema educativo del país, tales como la falta de gratuidad, el limitado acceso a la tecnología y la desigualdad social, entre otras.
En este sentido, la Iglesia Católica en Paraguay busca promover una transformación que valore a la persona, las familias y facilite el acceso a una educación de calidad.
Sor Myrian Celeste Benítez, representante paraguaya en el encuentro.
GLOBALIZACIÓN Y EDUCACIÓN
El encuentro también abordó la importancia de la educación católica y en valores en la formación de las personas y en la transformación de la sociedad, especialmente en un contexto globalizado y cambiante que enfrenta grandes desafíos.
Es en este sentido que el Pacto Educativo Global se convierte en una herramienta importante para fomentar una educación integral, que no solo se centra en los aspectos académicos, sino también en los valores humanos y religiosos.
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