El Papa, en la solemnidad de Todos los Santos, explicó que la paz nunca es violenta ni armada, sino que germina en el corazón a través de las obras de justicia y misericordia.
Los santos no son personas que en su vida fueron perfectas, siempre lineales, precisas o “almidonadas", tal como nos lo revela el Evangelio, dijo el Papa a la hora del Ángelus del Día de Todos los Santos que oficio esta mañana ante una multitud que se congregó en la plaza San Pedro, y explicó que las páginas que san Mateo dedica a las Bienaventuranzas “hablan de una vida a contracorriente y revolucionaria".
“Construir la paz es perdonar, cuidar a los más pequeños, curar las injusticias.”
El Papa dijo que Jesús “no llama bienaventurados a aquellos que están en paz, sino a aquellos que hacen la paz” e indicó que para construirla se “requiere compromiso, colaboración, paciencia”.
HACER CRECER LA SEMILLA DE LA PAZ
El pontífice señaló que se nos quiere hacer creer que “la paz viene por la fuerza y el poder”, por lo tanto sería lo contrario al mensaje de Jesús y de la vida de los santos. “La paz no se alcanza conquistando o derrotando a alguien, nunca es violenta, nunca es armada”, subrayó.
Para construir la paz, explicó el vicario de Cristo, “es necesario desarmar el corazón”, ya que “estamos todos equipados con pensamientos agresivos y palabras cortantes”, y la “semilla de la paz pide que se desmilitarice el campo del corazón”.
El Obispo de Roma destacó que la manera de conseguir apaciguar el corazón es abrirlo a Jesús, que es “‘nuestra paz’ (Ef 2, 14); estando frente a su Cruz, que es la cátedra de la paz; recibiendo de Él, en la Confesión, ‘el perdón y la paz’. De aquí se empieza, porque ser operadores de paz, ser santos, no es una capacidad nuestra, es un don suyo, es una gracia”.
Papa Francisco oficia el Ángelus frente a una multitud congregada en la plaza San Pedro.
Jorge Bergoglio manifestó que construir la paz es “perdonar, cuidar a los más pequeños, curar las injusticias”.
Comentários